CAPITULO 12 - Adhara Black.

2.9K 123 6
                                    

Paso al frente un nuevo encapuchado y rápidamente se quitó la capucha de encima. Era una chica esbelta, con el cabello largo y negro, unos ojos grises marca Black que nadie podría negar.

- Buenas tardes, es un placer para mi estar hoy frente a ustedes, mi nombre es Adhara Marlene Black Mckret –

- ¿Mckret, tu eres mi hija y eres una Mckret como mi Marlene? – Sirius tenía tantas preguntas que no sabia cual hacer primero.

Marlene Mckret fue, es y seguirá siendo el amor de su vida, estudiaron juntos en Hogwarts, era la mejor amiga de Lily, y nunca le hizo cazo porque él era un mujeriego.

- Si, Mckret es mi segundo apellido; si, soy tu hija; y si, estoy hablando de tu Marlene – le contesto su hija con ilusión.

- Pero ella está muerta – dijo Sirius sin entender lo que estaba pasando.

- No padre, ella no murió – el corazón de Sirius estaba a punto del colapso, la creyó muerta todos estos años y ahora ay frente a él estaba la hija que tuvo con el amor de su vida.

- ¿Qué paso con ella entonces? – Sirius necesitaba encontrarla.

- Hay muchas cosas de las que no podemos hablar, solo te diré que ella regresara a tu vida y contara todo lo que paso –

- Solo tengo que esperarla entonces – culmino Sirius con esperanza.

- Si padre, después todo será feliz; continuo, mi madre es Marlene Mckret, tengo 21 años, y soy la última de tus hijos; mis padrinos son mis tíos Lucius y Narcissa Malfoy, - no pudo continuar porque su padre protesto.

- ¿Que, enloquecí en el futuro o qué? – no entendía como es que avía escogido a un Malfoy como padrino de su hija.

- Padre no seas grosero, son familia, es que no te has dado cuenta que tu yo viejo está ay sentado junto al Lucius viejo – pregunto Adhara a su padre joven.

- No me digas viejo – protestaron los nombrados desde la mesa de profesores.

- Viejos pero muy guapos – les contesto ella con picardía para callarlos.

- Pertenecí a la casa de Hufflepuff – toda la mesa aplaudió con ganas a su segundo miembro.

- Jugué en el equipo de quidditch como cazadora – su padre estaba que no cabía en sí de la felicidad, su hija jugaba en el mismo puesto que él.

- Soy la administradora de un precioso hotel frente al mar – tras esas palabras, Severus volvió a ver a su hijo, sospecho de que hotel hablaba la chica.

- Mi mejor amiga se presentará más adelante; papá ahora necesito que sepas algo importante, el futuro es muy diferente a como es ahora, todos los aquí presente somos amigo y familia, la opinión que es valedera para mi es la del padre de mi tiempo, no es que la tuya no importe solo que tú no sabes la historia completa, ok – dijo Adhara advirtiendo a su padre que la información que iba a escuchar no sería de su agrado.

- Tan malo va a ser – pregunto Sirius con temor.

- Oh si va a ser muy pero muy malo – le contesto su otro yo.

Para ese momento Snape ya sabía lo que iba a decir esa chica a continuación.

- Estoy casada y mi esposo es Alan Snape – apenas lo termino de decir sonó un fuerte golpe, su padre se avía desmallado otra vez.

- Bueno era de esperarse – Adhara veía en shop a medio comedor, era sabido por todo el odio entre Black y Snape. Hermione despertó a Sirius.

- Por favor hija dime que escuche mal por favor, dime que solo fue un muy mal sueño – rogaba por un milagro.

- No papi, Alan es mi esposo y el padre de mi bebe – Adhara aprovecho a terminar el golpe.

- NOOOOOOOOOO, POR QUE A MI, NOOOOOOOOO – Sirius estaba colapsando con tanto.

- Primero mi primogénito es el mejor amigo del hijo de quejicus, segundo mi bebe se casó con el mismo hijo de quejicus, y ahora tengo una nieta con quejicus, ¿podría haber algo peor? – grito Sirius mientras Harry y Remus lo sostenían para que no hiciera alguna locura.

- Bueno te diré que gracias al señor Snape mi madre regreso a ti, pero no puedo decir nada más que eso – dijo Adhara mientras simulaba cerrar sus labios y tirar la llave. Ella sabía que con eso lograría calmar a su padre, pero no fue así.

- Devuélveme a mi Marlene quejicus – grito Sirius a Snape dirigiéndose a donde estaba.

- Yo no sé nada de Mckret desde que salimos del colegio – le contesto Snape con extrañeza.

- Pasara padre, en el futuro ella regresara, solo tienes que esperar – le dijo su hija tratando de calmarlo.

- Pero yo quiero que regrese ahora – grito Sirius con desesperación.

- Pero tendrás que esperar – le dijo Regulus acercándose a su padre, necesitaban calmarlo.

Adhara se acercó a su padre y lo abrazo, Regulus llego después y los abrazo a ambos.

- Sé que es duro padre, pero tienes que esperar a que mamá aparezca sola, mientras asegúrate de mantenerte vivo – le dijo Regulus logrando calmar a su padre.

Sirius se calmó en los brazos de sus hijos, luego miro a Snape y le dijo.

- Cuando sepas de ella devuélvemela por favor –

- Hare lo que este en mis manos – le contesto este.

- Y tú, si llegas hacer llorar a mi niña, te mato – le dijo Sirius a Alan amenazándolo.

- Puede estar seguro que no va a pasar, ella y mi nena son mi mayor tesoro – contesto Alan.

- Eso espero, ahora quiero conocer a mi nieta – les dijo Sirius.

- Yo también – dijo Snape.

De Campamento con la Tercera GeneraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora