Ya habían pasado dos horas desde que habían llegado al hospital. Anne y Gerard se habían puesto a jugar en la sala de espera. Kike y Ana habían intercambiado un par de palabras. Y Eva... Eva no paraba de dar vueltas por la sala, con los ojos empañados en lágrimas. Nadie les decía nada y estaban todos hechos un manojo de nervios. Poco después salió el doctor con mala cara.
- ¿Familia de Hugo Cobo? – dijo el doctor.
- Sí, soy su madre – dijo Ana levantándose y acercándose a él – ¿cómo está?
- Bueno, la operación ha ido bien, pero ha sido muy difícil, tenía la pierna derecha rota por tres sitios; ahora solo hay que esperar a que despierte, aunque lo vamos a tener sedado hasta que los huesos se empiecen a soldar otra vez, ya que el dolor en este tipo de fracturas es muy fuerte.
- ¿Puedo verlo?– preguntó Ana.
- En cuanto despierte.
- Muchas gracias.
Ana se giró para explicárselo a Anne, pero se encontró a Eva pegada a ella y a Kike un poco más para atrás.
- ¿Entonces está bien? – dijo Eva intentando contenerse las lágrimas.
- En principio si – contestó Ana – deberíais marcharos a casa para descansar.
- Sí Eva, será mejor que mañana hay clase – dijo Kike.
- No, yo no me muevo de aquí, está así por mi culpa no me pienso ir hasta que lo vea – contestó Eva enfadada.
- ¿Por tu culpa? – preguntó Ana.
Eva le contó todo lo que había pasado a Ana y a su padre.
- Eva, pero tú no estás bien, ¿eh hija? – Kike se giró hacia Ana – Espero que la puedas perdonar, desde que murió su madre se ha vuelto una delincuente.
- Tranquilo, son niños.
- No, no, no son niños, tiene 17 años, ya no tiene edad de ir haciéndole putadas a todo el mundo – dijo Kike muy enfadado – Eva, estás castigada y más te vale que consigas sacar el curso adelante porqué como tengas que repetir te vas directa a un internado.
- No seas tan duro con ella, lo estará pasando mal.
- ¿Y los demás no? En fin, será mejor que nos vayamos.
Despertó a Gerard que estaba dormido en una de las sillas de la sala de espera junto a Anne.
- ¿Quieres que me lleve a Anne a casa? Tengo espacio suficiente, puede dormir con Eva.
- ¡Que yo no me voy papá! Que duerma en mi cama.
Kike echó una mirada furiosa a su hija que se había puesto a llorar otra vez.
- Puede quedarse conmigo si quiere, y sí, me harías un favor si te llevaras a Anne contigo.
- Está bien, Eva te quedas. Gerard, Anne vamos.
- ¿Se queda a dormir con nosotros? – dijo Gerard ilusionadísimo.
- Sí. Al menos hasta que Ana pueda volver a casa.
Gerard y Anne se pusieron a saltar muy contentos.
- Perdona si soy indiscreto – dijo Kike – pero ¿y tú marido?
- Ese cabrón nos abandonó a los pocos meses de nacer Anne, no sé dónde está ni me importa; no lo necesito.
Kike cogió a los niños y se fueron para casa. Eva y Ana se quedaron en la sala de espera mientras esperaban a que Hugo despertara de la operación.

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Te necesito
Hayran KurguEva, 17 años, estudiante de primero de bachillerato. Es la chica más popular del instituto, incluso más que Anaju de segundo de bachillerato. Eva no va muy bien en los estudios y es una de las chicas propuestas para repetir curso. No tiene novio, pe...