A las tres de la madrugada, Eva había conseguido salir de casa, no sabía cómo había conseguido que su padre se creyera la historia de que Sam estaba en la calle y que ella tenía una copia de las llaves de su casa. Se dirigía con la misma ropa que había llevado a la cena hacia el parque del instituto. Cuando llegó, se encontró a Hugo sentado en un banco y apoyado en las muletas.
- Hola – dijo ella sentándose a su lado.
- Hola – le contestó él.
- Bueno, ¿qué querías?
- ¿Yo? – dijo Hugo sorprendido.
- Si... - sacó la nota del bolso – me has dejado ésta nota en el monedero.
- Pero... - sacó la suya del bolsillo del pantalón – si me la has dejado tú a mí en mi almohada.
- No entiendo nada.
- Habrán sido los enanos, Anne estaba muy pesada con que le leyera un cuento.
- Y Gerard con que yo era muy vieja... le he tenido que enseñar el DNI para que me creyera – río Eva.
Se quedaron en silencio. Un silencio para nada incomodo, de esos silencios que se hacen cuando conoces tan bien a la otra persona que no hace falta nada más que estar juntos.
- Bueno – dijo Eva – es tarde ya, creo que voy a volver a casa.
- Sí, será lo mejor – afirmó Hugo.
Se levantaron y cada uno cogió rumbo a su casa.
- ¡Eva! – gritó Hugo, que se había girado hacia ella.
- ¿Sí? – se volvió Eva esperanzada.
- Buenas noches – sonrío Hugo.
- Buenas noches a ti también – dijo Eva.
Siguieron caminando hacia sus casas, Eva recibe un mensaje de Whatsapp.
"Eva, ven al parque otra vez porfa"
Eva dio la vuelta y volvió al parque pero no había nadie.
- Espero que no se esté vengando de mí por lo de la fiesta...
Alguien le tapó los ojos.
- ¿Hugo? – dijo algo asustada.
- Claro tonta, ¿quién si no?
- Me has asustado, idiota– dijo dándole un golpe en el brazo.
Hugo rió con esa sonrisa de medio lado que solo él sabía poner.
- ¿Nos sentamos? – preguntó él.
- Mientras no estemos callados como hace diez minutos – dijo ella.
Se sentaron en el mismo banco en el que se habían sentado un rato antes.
- ¿Jugamos a algo? – dijo Hugo.
- ¿A algo como qué?
- Mira ven, ponte de pié. Tú empiezas aquí, y yo en la otra punta del parque – dijo mientras se iba hacia su posición. – Ahora – continuó elevando un poco la voz – vamos a ir diciendo cosas que pensamos del otro sean buenas o malas, pero con las buenas avanzaremos un paso adelante y con las malas dos hacia atrás. ¿Juegas?
- Vale, pero empiezas tú.
- Hecho.
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Se viene 👀
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Te necesito
FanfictionEva, 17 años, estudiante de primero de bachillerato. Es la chica más popular del instituto, incluso más que Anaju de segundo de bachillerato. Eva no va muy bien en los estudios y es una de las chicas propuestas para repetir curso. No tiene novio, pe...