Te necesito

37. ¡YA!

Los médicos bajaron a Eva de la ambulancia, Hugo fue detrás de ellos.

-         Lo siento chico, no puedes pasar – dijo una enfermera a Hugo.

-         Pero... tengo que estar con ella – dijo Hugo nervioso.

-         En cuanto puedas pasar yo te aviso.

-         Gracias.

Hugo se sentó en la misma sala de espera en la que Eva había esperado el día que lo atropellaron a él.

-         ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no puedo abrir los ojos? Oigo voces, ¿quién son? Si yo estaba en casa de Sam, bebí del cubata de Laura... y aquí estoy... no sé exactamente dónde. Huele a hospital ¿es un hospital? "Doctor, le llaman en la planta 3." Vale, definitivamente estoy en un hospital y no sé porqué. ¿Hugo? ¿Por qué me dejas sola? ¿Dónde estás ahora, eh? Dijiste que no me ibas a abandonar nunca pero... quizá soy yo la que te ha abandonado a ti. Quiero verte, no me encuentro bien, pero quiero verte; voy a hacer todo lo posible para poder verte. ¡Ay! ¿Qué me pasa? ¡Qué dolor! Hugo... ¡Te necesito!

Kike no llegaba, tenía que recoger a Gerard del colegio.

-         ¿Familiares de Eva Barreiro?

-         Sí, yo – dijo Hugo levantándose – soy su novio.

-         Ya puedes pasar; le hemos hecho un lavado de estomago, aún está inconsciente pero estable – dijo el médico – necesita descansar. No sé cuándo va a despertar pero lo hará, espero.

Hugo pasó a la habitación y se sentó en la silla. La miró durante un rato, sin decir nada, en completo silencio, oyendo solo el sonido de la máquina de las constantes vitales. Se acercó a ella, le dio un beso en los labios; estaban calientes y húmedos como siempre, pero había algo que no era igual, algo tan básico en una relación como que ambos pongan de su parte, pero claro, eso era difícil estando ella inconsciente.

-         ¿Por qué Eva? - dijo Hugo en voz alta - ¿Por qué tú? Tus amigas te han fallado, bueno no, tú les has dado una lección; sabías que le habían puesto algo a Laura y te has arriesgado a que te pasara esto a ti para salvarla. Si antes te quería, ahora después de demostrar la clase de persona que eres no te quiero, te amo. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida y no quiero perderte – Hugo cogió la mano de Eva y la apretó contra sus labios – Eva por favor, necesito que vuelvas y que todo el mundo te diga lo buena que has sido, pocos harían lo que has hecho tú, necesito que vengas a dormir a mi casa para estudiar matemáticas y entre unas cosas y otras acabemos queriéndonos como la primera vez, necesito compartir contigo toda mi vida... pero sobretodo... Eva... sobretodo te necesito a ti.

-         ¿Hugo?