Breadstix

Capítulo 10

Capítulo 10

Frente a nosotros aparecieron dos chicos altos, uno castaño y otro rubio además de una chica increíblemente guapa.

—Ellos son Mike que toca el bajo, Sam está en la guitarra y Marley es nuestra vocalista —presentó Mercedes.

—Chicos ellas son Quinn y Brittany, ya conocen al resto —continuó la morena.

Y después de intercambiar saludos y formalidades, la banda caminó tras bambalinas para preparar sus instrumentos. Yo fui por otra ronda de cervezas y Will me lanzó una mirada que decía "te las estoy contando" para asegurarse de que no me exceda con el alcohol.

El grupo comenzó tocando un cover de Don't Stop Believing de Journeys y con esa primera canción puede comprobar que mi padrino me mintió descaradamente. Aquella banda que se hacía llamar los Troubletones era realmente buena, la voz de la vocalista parecía seducir tu mente y obligarte a obedecer, los fuertes golpes en la batería te hacían estremecer de dolor y las armonías sacadas de los instrumentos de cuerda podrían hacerte ir al otro lado. Bajaron el ritmo para la segunda canción para ese momento Puck y su novia se habían alejado del grupo para sentarse en unos sofás que estaban en la orilla del lugar mientras se metían mano.

Quinn me sorprendió cuando comenzó a cantar la canción en voz baja mientras Rachel la miraba con una sonrisa divertida.

—I need to know, Do you feel the same? You are my universe, I was your falling star —entonó mi amiga rubia y cuando pronunció esas palabras miró directamente a los ojos de Rachel quien se sonrojó.

Una punzada de dolor me atravesó el pecho así que apuré mi bebida para intentar calmarlo. Las notas de la canción continuaron resonando en mis oídos mientras veía con creciente pánico como mi mejor amiga se acercaba cada vez más a Rachel, sentía todos los músculos de mi cuerpo tensos y la mano con la que sostenía mi botella de cerveza comenzó a sudar contra el vidrio. Un golpe brusco en mi pierna me hizo desviar la vista de la pareja que tenía enfrente hasta Lopez que estaba a mi derecha.

—¿Qué sucede? —pregunté de mala manera.

Santana me miró por unos instantes con esos iris negros que parecían intrigados.

—Disculpa Pierce, pero ¿te molestaría traerme un vaso con agua? No me estoy sintiendo bien —dijo haciendo un puchero que en otras circunstancias me habría parecido adorable.

Le puse mala cara a punto de contestarle que no soy su sirvienta, pero una risita me distrajo, era Rachel que se tapaba la boca con la mano mientras Quinn le decía algo al oído. Cerré los ojos y lancé un suspiro.

—Claro Lopez.

De camino a la barra pedí dos cervezas más y el vaso con agua para la morena.

—Las últimas muchacha —dijo Will.

Asentí. Puse el vaso de vidrio sobre la mesa y los hielos titilaron hacia arriba, Santana me sonrió y por un momento no pude separar mis ojos de aquellos dientes blancos. Entonces de nuevo esa risa cómplice por parte de la castaña, me senté en la silla y comencé a beber a largos tragos la cerveza que había traído, al mismo tiempo, la voz de la vocalista taladraba mi cabeza.

Una cerveza y media después ya había tomado una decisión, mi voz interior me gritaba que no lo hiciera, pero yo solo podía pensar en sus manos entrelazadas y en la certera letra de la canción.

—Quinn, ¿puedo hablar contigo un momento? —pregunté.

Mi amiga me lanzó una mirada ligeramente molesta, yo sabía que estaba interrumpiendo su momento.

—¿Tiene que ser ahora? —preguntó.

—Si.

Si, si, si, maldita sea.

—Está bien, lo siento Rach será un segundo —dijo.

Comencé a subir las escaleras para salir a la terraza donde había muy poca gente, sentí a Quinn seguir mis pasos y el corazón queriendo salir de mi pecho.

—¿Qué sucede Brittany? Justo ahora casi tenía algo con...

—Ya lo sé y justamente por eso tenía que decirte esto ahora —interrumpí.

Mi mejor amiga levantó las cejas.

—Quinn, estoy enamorada de ti —solté.