Capítulo 21
Me desperté sobresaltada al oír la alarma de mi celular sonar, maldije por lo bajo y me apresure a buscar, a tientas sobre el colchón, mi teléfono. Apenas había podido pegar ojo en toda la noche por recordar el increíble beso que compartí con Lopez, quería verla pronto para hablar con ella o para devorarle la boca otra vez, lo que pasara primero. Una sonrisa boba apareció en mis labios cuando me imagine la escena, al mismo tiempo, mis dedos chocaron con el aparato que seguía reproduciendo el irritante sonido de "Golden Bell". Una vez apagada la alarma, me acosté boca arriba para revisar mis notificaciones y de inmediato se esfumó mi buen humor.
Tenía un recordatorio de mi calendario, que anunciaba el inicio de mi entrenamiento intensivo en el lago, golpeé mi frente con la mano, lo había olvidado por completo. Me senté en la cama con las piernas cruzadas para seguir inspeccionando el teléfono, abrí WhatsApp encontrando dos mensajes: uno de Kitty, donde me amenazaba con quitar mi nombre del proyecto, si no me apresuraba a mandarle mi parte del trabajo antes de las tres, ya que a esa hora pensaba ir a imprimirlo; mierda no llevaba ni la mitad. El otro mensaje era de mi mamá diciendo que Rick estaba mejor, por lo que regresaría esa noche y me pedía por favor, lavar la ropa. Suspiré, ese sería un largo y ajetreado domingo.
Estaba por levantarme de la cama cuando apareció un nuevo mensaje de un número desconocido.
Número Desconocido: Necesito que confirmes tu horario de trabajo para este mes.
Y eso era todo, nada más que eso. Fruncí el ceño extrañado, ¿Quién te manda un mensaje sin siquiera saludar o presentarse adecuadamente? Toqué la foto de perfil del número desconocido, se trataba de una pieza de ajedrez de cristal, estaba casi seguro de que era la reina; recuerdos de una Quinn de nueve años intentando hacer que aprendiera a jugar ajedrez, sin éxito claro está, atravesaron mi mente. Toqué la "i" para ver la información del contacto, en la esquina ponía Latina Sexy, su estado era la famosa ecuación de Einstein: "E=mc2". Se me aceleró el pulso y un dolorcillo agradable se instaló en mi estómago, era ella, definitivamente, era Santana. Escribí a toda velocidad.
Brittany: ¿Eres Lopez, verdad?
Número Desconocido: Eso es obvio, Pierce.
Me apresuré a añadir el contacto antes de responderle, totalmente emocionada.
Brittany: ¿Cómo es que tienes mi número?
Latina Sexy: Está en tu solicitud de empleo.
Levanté las cejas, sorprendido de que Santana se hubiera tomado la molestia de averiguar mi número, era obvio que quería saber más acerca de eso.
Brittany: ¿Buscaste mi número en la solicitud de empleo?
Latina Sexy: No tiene nada de raro, los gerentes tenemos los números de teléfono de todos los empleados.
En realidad no estaba decepcionada por su declaración, claro que no.
Brittany: Pensé que los horarios se arreglaban con Rachel.
Latina Sexy: En general sí, pero...
Brittany: ¿Pero?
Latina Sexy: Digamos que esta es una situación especial, en realidad, esta es solo una excusa para hablar contigo.
Dejé caer el teléfono en la cama y me cubrí el rostro con las manos, solté un grito de emoción, muy poco comun en mi, para luego sonreír como una idiota. Esa mujer iba a matarme en cualquier momento.
Brittany: En ese caso, con gusto confirmare mi horario.
Latina Sexy: ¿Está bien si nos reunimos hoy? para resolver lo del horario quiero decir, obviamente.
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Breadstix
RomanceBrittany lleva años "enamorada" de su mejor amiga Quinn Fabray y la apoya en cualquier locura. En una de esas locuras conoce a una arrogante y sexy latina que la ayudará a superar su amor por la ojiverde.