Capítulo 26
—Quinn... —dije en un susurro bajo y nervioso— esto es una mala idea.
—Shhh, no lo pienses tanto —contestó mi mejor amiga con una sonrisa traviesa, una de esas que solía reservar para cuando se proponía a hacer cosas que sabía que eran indebidas. Quería caer en la tentación, de verdad lo quería, pero mi cerebro me gritaba que aún tenía una oportunidad de huir y debía tomarla.
—Will va a matarnos —me quejé acomodándome la gorra para intentar ocultar mi cabello. Si nos llegaban a descubrir, éramos mujeres muertas, ambas lo sabíamos.
—La dieta dice carbohidratos —señaló la ojiverde. Claro, con eso callaba su conciencia, con tecnicismos vacíos usados a su conveniencia.
—Sabes que no es esta clase de carbohi... —detuve mis palabras, Quinn acababa de poner un pastel de chocolate bajo mi nariz, se me hizo agua la boca al instante, y estoy segura que mis ojos brillaron de previa excitación.
—¿Entonces? —preguntó.
—Te odio —contesté tomando el postre que me tendía.
Quinn se empezó a reír sabiéndose ganadora, había logrado tentarme para romper la estricta dieta que, se suponía, estábamos siguiendo. En teoría después del entrenamiento iríamos directo a nuestras casas, pero la dulcería parecía llamarnos como un canto de sirena con su música pop y sus vitrinas exponiendo coloridos dulces, además, nos acababan de pagar en el trabajo y podíamos darnos ese gusto. Cada vez que venía me sentía como Charlie en la fábrica de chocolates. Sabía que debía evitar entrar a la tienda a toda costa, pero era una misión imposible desde el inicio. Mientras llenábamos nuestras cestas de compras con un montón de dulces, decidí retomar la conversación anterior con Quinn.
—¿Qué me estabas diciendo hace rato? Algo sobre coincidencias.
—Pues que es una coincidencia que el mismo día de tu primera cita con Lopez yo me le declarara a Rachel, por fin —dijo mi amiga metiendo un paquete de gomitas a su cesta.
—Pensé que lo habías hecho hace mucho tiempo.
—Comenzamos a salir desde aquella noche en la que Jones tocó en el bar, pero no lo habíamos hecho oficial hasta ahora.
—¡Felicidades Quinn! Ahora estás con el amor de tu vida —exclame con una sonrisa sincera, estaba realmente feliz por ella, y me alegraba poder sentirme así por fin.
—Es tan raro que ahora estemos juntas, espere un montón de tiempo para poder conquistarla.
—Lo sé, todavía me acuerdo cuando llegaste a contarme sobre ella.
Quinn negó con la cabeza sin poder contener una sonrisa avergonzada.
—Ni me lo recuerdes, ¡Qué vergüenza!
—No fue para tanto.
No pude evitar ponerme a pensar en ese día, yo estaba saliendo del gimnasio después de la clase de educación física y ella llegó de pronto, tomándome por el cuello con una bolsa de dulces en la mano, me arrastró a los jardines sin ninguna explicación para finalmente emocionada, me soltó de pronto un: "¡acabo de conocer al amor de mi vida!". Casi me caigo de la sorpresa, solo podía pensar "¿De dónde demonios viene eso?".
Resulta que Quinn se encontró a Rachel por primera vez en la biblioteca, estaba buscando un libro para la clase de literatura, pero se distrajo hojeando Cazadores de Sombras, "me dio curiosidad porque estaban hablando mucho de la película, ¿ok?". Se excusó mi amiga cuando me empecé a reír de su elección. Rachel entró por la puerta principal envuelta en un corto vestido floreado y su largo cabello castaño flotó en el aire, cuando se apresuró a entrar al local directo a la sección de ciencias sociales, por las prisas ambas tropezaron como consecuencia a Quinn se le cayó el libro al suelo, la castaña levantó el ejemplar disculpándose por el descuido de su parte, no sin antes lanzarle una mirada burlona a mi amiga después de ver el título. "Entonces vi sus enormes ojos de color chocolate y fue cuando supe que me había enamorada", me contó Quinn con voz soñadora, para ese entonces estaba casi segura de que me tomaba el pelo, aquella historia parecía sacada de una comedia romántica, no me creía que fuera posible que alguien pudiera vivir algo tan cliché en la vida real, pero aparentemente así había pasado.
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Breadstix
RomanceBrittany lleva años "enamorada" de su mejor amiga Quinn Fabray y la apoya en cualquier locura. En una de esas locuras conoce a una arrogante y sexy latina que la ayudará a superar su amor por la ojiverde.