BÁRBARA
La fiesta de mi princesa había sido maravillosa, la mejor fiesta de cumpleaños que había tenido, este cumpleaños jamás lo olvidaría, se había divertido como nunca... mi niña era feliz, y más porque en este cumpleaños había estado su papá. Para ella tener a su papá junto a ella, era el mejor regalo de cumpleaños que podía tener, ningún otro regalo podría compararse con tener a Daniel a su lado, saber que su papá estaría para ella en cualquier momento y lo más importante... no volvería a dejarla sola, era el deseo mejor cumplido de mi pequeña, Daniel lo era todo para ella.
La fiesta se había terminado hace unas horas, todo había salido como lo habíamos planeado, al terminar Alaia estaba tan cansada que en cuanto la subimos a su recamara quedo completamente dormida, este día había muy especial para ella.
Tanto mis padres como los de Daniel aún seguían en la casa, Soph y Will se habían ido hace unos minutos, desde que se habían comprometido pasaban muchísimo tiempo juntos, una vez que dejamos a Alaia en su habitación Daniel y yo bajamos a ver a nuestros padres.
-Hacen una hermosa pareja- comenta la mamá de Daniel al vernos llegar juntos
-Quien lo iba a decir- añade mi papá con una enorme sonrisa- Moretti y Zuckerman unidos, me encanta verlos felices chicos
-Gracias papá- contesto sentándome en uno de los sofás libres
- ¿Y para cuando la boda chicos? - pregunta la mamá de Daniel, dejándonos a todos callados- porque me imagino que piensan casarse ¿verdad?
¿Boda? ¿casarnos Daniel y yo? Daniel y yo no hemos hablado sobre boda, sé que casarse es un paso importante, y no es una decisión que se toma de un día para otro, sé que nuestros padres piensan que es lo lógico después de que estamos juntos y tenemos una hija, pero no hemos tenido esa platica.
Cuando era una adolescente la idea de casarme con el hombre de mi vida, formar una familia, tener una bonita casa... era mi sueño, pero las cosas no salieron precisamente como yo quería, Alaia llego sin que Daniel y yo la planeáramos, no me malinterpreten, amo a mi hija y es el mejor regalo que la vida me dio, pero me hubiera gustado primero casarme con Daniel y años más tarde formar una familia, pero en mi caso las cosas fueron un poco diferentes, amo a Daniel y ahora que estamos juntos, lo de casarnos no suena tan mal.
Amo a Daniel, lo amo con toda mi alma, y no tengo ninguna duda de querer pasar el resto de mi vida a su lado, nada me haría más feliz que compartir muchísimos años más junto a él y nuestra hija, volteo a verlo y cuando lo miro noto algo en la cara de Daniel.... creo que la palabra "boda" no está dentro de sus planes, y lo digo por la manera en que se tensó al escuchar decir a su mamá que cuando nos casábamos. ¿Será que Daniel no quiere casarse conmigo? ¿será posible que él no quiera lo mismo que yo?
-Aún no hemos hablado de eso- responde Daniel evitando mi mirada- supongo que aún no estamos listos para dar el siguiente paso- añadió encogiéndose de hombros sentándose a lado mío
¿Aún no estamos listos? ¿estás hablando en serio Daniel Moretti? ¡Que carajos está sucediendo! Volteo a verlo sin poder creer lo que acaba de decir, es más que obvio que tenemos que hablar sobre el tema.
-Si me disculpan- añado y me levanto, tengo que salir de aquí ¡urgente!
Llego a la cocina y me recargo de la encimera, las palabras de Daniel aun las tengo en mi cabeza repitiéndose una y otra vez "supongo que aún no estamos listos para dar el siguiente paso" ¡es enserio! Creo que Daniel y yo queremos cosas diferente- ok Bárbara tienes que calmarte- por un momento dejo que mi subconsciente me aconseje, debo tomar las cosas con calma, debo tranquilizarme antes de pensar cosas que no son, antes de odiar a Daniel por lo que acaba de decir debo entender que la pregunta que hizo su mamá nos tomó por sorpresa a todos, además Daniel y yo no habíamos hablado jamás de boda

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Siempre Tuya
Novela JuvenilBárbara Zuckerman después de haber sido abandonada por el amor de su vida...Daniel Moretti, decide huir y viajar a otro país llevando con ella un hermoso secreto del que solo pocos conocen. El destino hará que después de cinco años Bárbara regrese a...