Siempre Tuya

CAPITULO 13.

BÁRBARA

Un pequeño calambre en mi pantorrilla me despierta de golpe, al principio no sé dónde estoy, estoy un poco desorientada, siento algo a mi lado y al principio me asusto ¿tanto bebí anoche? Volteo mi rostro y si no fuera porque estoy acostada me hubiera dado de bruces en el piso.

A mi lado dormido, con el pelo revuelto, boca abajo y completamente desnudo... Daniel Moretti, en ese momento recuerdo todo lo que paso hace unas horas, ¡carajo! Sé que fue una locura acostarme con Daniel, me había jurado mantener las distancias con él, pero tenerlo tan cerca y bailar una vez màs con él, me había hecho cometer una locura, aunque viéndolo aquí a mi lado, algo en mi interior me decía que tal vez, solo tal vez esta vez sí podría funcionar.

Aun no podía creerlo ¡Daniel seguía a mi lado! ¿Daniel aún seguía aquí conmigo? Una sensación maravillosa recorrió todo mi cuerpo, sentí como si el tiempo no hubiera pasado, me sentí como aquella noche que me entregue a Daniel en Capri, solo que desde esa noche que había sido maravillosa e inolvidable ya habían pasado demasiados años y Daniel y yo estábamos muy lejos de ser aquella pareja de enamorados.

Tenía que irme de ahí, por mi salud mental era mejor irme antes de que Daniel despertara y las cosas se nos fueran de las manos, esto no podía repetirse jamás, aunque debo admitir que haber hecho el amor nuevamente con Daniel había sido maravilloso, pero esto no podía repetirse por más atracción que ambos sintiéramos.

Poco a poco me separe de él, rogaba que Daniel no despertara, busque mi ropa y muy despacio y tratando de hacer el menor ruido posible me vestí, sé que esto podría repetirse una vez más, tenía que hacer que Daniel se alejara de mí.

Busque en la habitación un papel o algo en lo que escribir, sé que tendría que ser cruel con él, de otra manera jamás se alejaría de mí, con una pequeña lagrima queriendo salir, tome el lapicero y escribí la nota.

Daniel:

Fue una noche maravillosa, pero solo en eso quedará, me pediste una noche y la tuvimos, no me busques... esto jamás volverá a suceder.

Bárbara Zuckerman.

Deje la nota en la mesita de noche, me acerque a la cama contemplando una vez más a Daniel, quería grabar este momento en mi memoria, sabía que al salir por esa puerta este momento seria como si nunca hubiera existido, me coloque a su altura y al verlo durmiendo tan tranquilo, me di cuenta de inmediato que hiciera lo que hiciera aún seguía amando a Daniel Moretti, después de tantos años, aun lo seguía amando, antes de cometer una locura más, salí de esa habitación, dejando al amor de mi vida ahí adentro.

***

La luz de los primeros rayos del sol entra en mi habitación, a mi lado mi pequeña duerme sin preocupación alguna, yo por mi parte no dejo de pensar en lo que ocurrió hace unas horas, no sé cómo pude ceder ante Daniel Moretti, tenerlo tan cerca de mí, revivió sentimientos que pensé que había dejado bien guardados, pero claramente estoy muy equivocada, y en este instante me doy cuenta que jugar con Daniel no va a funcionar.

Aún tengo su aroma impregnado en mi piel, ayer no tuve tiempo de nada, una vez que Daniel quedo completamente dormido supe que debía irme de ahí, dejarlo en esa habitación fue lo más sensato que pude hacer, al regresar al salón me di cuenta que mis padres se habían llevado a mi hija a casa- y yo pensando que nadie había notado mi ausencia- solo espero que con la nota que le deje sea más que suficiente, no quiero verlo de nuevo.

Sé que lo de anoche no estuvo bien, pero no puedo negar que hacer el amor con Daniel una vez más me había encantado, sentir sus caricias recorrer mi cuerpo, sus besos, ¡ay dios, no quiero ilusionarme otra vez! ¡No lo permitas dios! por un instante sentí que no había pasado el tiempo, que Daniel y yo aún estábamos juntos, pero claramente me equivoque, ambos tomamos caminos diferentes, él se había ido dejándome sola, yo me aleje lo suficiente para no tener que volver a verlo, ahora él esta con alguien más y creo que es momento de que yo también rehaga mi vida con alguien.