Siempre Tuya

Capítulo 40

DANIEL

Estas semanas sin Bárbara habían sido las peores, aunque no se comparaban con los años que estuve sin ella, me había acostumbrado tanto a estar a su lado, que no podía siquiera imaginar cómo sería mi vida sin ella.

Aun tenía grabada en mi mente aquella noche- nuestra última noche - que habíamos pasado juntos, aquella noche donde nos habíamos amado como si hubiera sido la primera vez, aquella noche que nos habíamos entregado completamente.

Me dolió en el alma decirle que me iba a casar con Ciara, pero no podía mentirle màs, sé que era preferible que se enterara por mí y no por terceras personas. Sé que decirle que me casaba con Ciara la había destrozado y sé que nunca me lo perdonaría, ni yo mismo sabia porque había accedido a esa boda.

Sé que en parte era por el bebé que está esperando Ciara, y también por su estabilidad emocional, no quería que Ciara intentara quitarse la vida nuevamente, no cuando la vida de mi hijo estaba de por medio.

"mi hijo" aun no me hacía a la idea de que en unos meses seria padre nuevamente, jamás pensé que tendría hijos con una mujer que no fuera Bárbara, para mi ella era la mujer con la que quería compartir el resto de mi vida, la mujer que siempre iba a amar...pero ahora todo eso se había evaporado de la noche a la mañana.

Me vi una vez más al espejo que tenía delante de mí, mi reflejo no demostraba ningún signo de felicidad, ¡no estaba feliz con lo que estaba por hacer! En unas horas me casaba con Ciara, en unas horas toda posibilidad de regresar con Bárbara se acabaría.

Sé que lo que estaba a punto de hacer no estaba bien, sé que no debía hacerlo, pero no podía simplemente dejar a un lado todo lo que sentía por Bárbara, la amaba, amaba a Bárbara con todo mi corazón, y tenía que decirle adiós una última vez.

Tome mi teléfono y busque su número, muy en el fondo temía que Bárbara no me contestaría, pero haría todo lo posible por escuchar su voz una vez más, así tuviera que llamarla varias veces. Le di llamar y espere escuchar su voz por lo que pareció una eternidad.

- ¿Hola? - respondío casi al instante

-Amor no digas nada... solo escúchame- dije sin darle tiempo de decir algo màs, tenía que decirle todo lo que llevaba sintiendo desde el día que la deje y viaje a Nueva York.

>> Amor sé que esa última noche que pasamos juntos, esa noche que hicimos el amor, fue un adiós para nosotros, pero no puedo Bárbara, ¡no puedo! sé que te debo muchas explicaciones , pero sé que ninguna bastaría para redimir el daño que te he hecho, sé que no tengo ningún derecho para exigirte nada, pero si solo tengo esta oportunidad de pedirte algo lo hare, por favor perdóname, perdóname amor, perdóname por no saber luchar por lo nuestro, por no haberte podido hacer feliz como tú te mereces, perdóname por cada lagrima que te he hecho derramar, pero sobre todo perdóname por no haberte detenido el ultimo día que fuiste mía, perdóname por no ser más egoísta y retenerte a mi lado, perdóname por amarte como lo hago, porque a pesar de estar con alguien más, siempre te voy a amar, si como escuchaste ¡siempre te voy a amar Bárbara Zuckerman! Eres y serás el amor de mi vida, siempre seré tuyo amor, siempre tuyo>>

-Siempre Daniel, Siempre tuya- escuche su voz en un susurro antes de colgar

***

Sé que no estaba haciendo lo correcto, no quería casarme con Ciara, ¡no quería hacerlo! Lo único que quería era correr y escaparme de aquí, quería ir por mi hija y por Bárbara e irnos a un lugar donde nadie nos pudiera encontrar, pero era un sueño que no iba a poder cumplir.

La hora había llegado, mi boda con Ciara era un hecho, que por más que quisiera evitar no podía. La idea original que tenía Ciara para la boda no se pudo llevar a cabo, dado que había recaído y hace apenas unos días había salido del hospital, la boda la haríamos en casa de sus padres aquí en Milán, sería algo muy íntimo, unos cuantos invitados que mayormente eran socios del padre de Ciara, mis padres por obvias razones no asistirían.