CAPITULO 36 parte 2 de 2

1.8K 92 2
                                    

BÁRBARA

Al ver que no pensaba correr hacia él, el intento llegar a mí, pero la mirada que le di, debió pegarlo al suelo, porque se quedó dónde estaba.

-¿Qué haces aquí Daniel?- pregunte viéndolo a los ojos y evidentemente en un tono que jamás había utilizado con él

-Barbi, yo...- respondió y vi cuan nervioso estaba, ¡si no querías venir Daniel, a que carajos regresaste! Quise gritarle, pero simplemente no puede

Todos estos años que estuve en Londres alejada de él, intente hacerme a la idea de que lo nuestro jamás volvería a ser como antes, trate de todas las maneras posibles olvidarme de él, miles de veces me jure odiarlo, quise odiarlo, pero todo intento era en vano, siempre me venía a la mente algún recuerdo de los momentos que pasamos juntos, todos los besos, todas la caricias, todo volvía a mí, como si una parte de mi quisiera decirme a gritos que por más que intentara olvidarlo siempre habría algo que me lo recordaría por el resto de mi vida.

Verlo aquí frente a mi totalmente abatido me aclaro un poco la situación y entendí que si Daniel había regresado solo podría significar dos cosas, la primera teoría es que había dejado a Ciara en Nueva York y había regresado a Milán junto a mí para estar ahora si juntos, y mi otra teoría es que la visita de Daniel seria para darnos un último adiós, y por más que quería aferrarme a mi primera teoría sabía que la verdadera razón por la que Daniel estaba hoy aquí frente a mí, se debía única y exclusivamente para darnos el último adiós.

No podía seguir negando lo que sentía aun por Daniel, jamás podría olvidarlo y la verdad no quería hacerlo jamás ¡amaba a Daniel, siempre lo haría! Así que empecé nuevamente a llorar – sí, otra vez estaba llorando, si seguía así me nombrarían la mujer que más llora en todo Italia- dentro de mi deprimente estado sentí que alguien llegaba hasta mí, Daniel estaba junto a mí, esta vez fueron sus brazos los que me rodearon y sentí que estaba completa otra vez.

-Dani- dije escondiéndome en su cuello y abrazándolo no queriendo soltarlo jamás- ¡estás aquí!

-Estoy aquí amor, estoy aquí por ti- dijo acercándome más a él

No supe cómo y la verdad no me importaba, pero cuando me di cuenta estaba sentada sobre las piernas de Daniel, aun entre sus brazos.

-Te amo tanto, amor- dice juntando nuestras frentes- te extrañe como no tienes idea Barbi

-Te amo Dani- digo tomando su rostro, como si de alguna manera quisiera comprobar que Daniel es real y que está aquí conmigo y no una simple imaginación mía- ¡oh por dios estas aquí!

Volteo a verlo y tiene una enorme sonrisa en su rostro, en ese momento me olvido por completo que Daniel se va a casar con otra, me olvido que es posible que este sea nuestro último momento juntos y sin pensarlo más tomo su rostro y lo beso, si esta será la última vez que estemos juntos, quiero aprovechar todo el tiempo que pueda.

Besar a Daniel se había convertido en mi mayor obsesión, sentir como su boca se fundía con la mía era algo inexplicable y que me encantaba, él no dudo en ningún momento en corresponder a mi beso, estábamos tan necesitados uno del otro que nuestro beso paso de ser muy delicado a ser mucho más salvaje y mucho más necesitado, Daniel coloco sus manos en mi cintura acercándome más si era posible, rodee su cuello con mis manos, quería sentirlo más cerca de mí.

-Te amo Bárbara- me dijo Daniel entre besos

-Te amo Daniel

Por falta de aire nos separamos y nuestras miradas se encontraron una vez más, me tomo de la mano y me sonrió, pero al verlo a los ojos, esos ojos que me encantaba, me di cuenta de algo, sus ojos ya no tenían ese brillo que solían tener cuando estábamos juntos, algo había cambiado y me aterraba preguntar sabiendo que yo ya tenía la respuesta.

Siempre TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora