Siempre Tuya

CAPITULO 33

DANIEL

Hoy en la mañana antes de la reunión había hablado con mi papá, le dije que estaba listo para pedirle matrimonio a Bárbara, además de que ya había hablado con el papá de Bárbara, así que solo faltaba lo más importante: pedirle a Bárbara que aceptara casarse conmigo.

Así que hoy sería el día, hoy en la noche le daría una sorpresa a Bárbara y con la ayuda de mi papá organizaría algo inolvidable para Bárbara.

La junta había sido demasiado larga, pero me alegraba que el equipo que formábamos Soph, Bárbara y yo, diera excelentes resultados.

Una vez que dimos por terminada la junta todos nos fuimos a nuestras oficinas

-Te he dicho que te vez hermosa, amor-digo deteniéndome en la puerta de la oficina de Bárbara

-Creo que no- responde con una sonrisa

Sé que a Bárbara le encanta que le diga lo hermosa que se ve y a mí me encanta recordárselo siempre, Bárbara es la mujer más hermosa que he conocido y lo mejor de todo es que es mía, solo mía.

Me acerca a ella y no dudo en besarla, un beso rápido pero con mucho amor.

-¿comemos juntos?- digo separándome un poco de ella- te tengo una sorpresa

Veo como Bárbara enarca una ceja preguntándose de que estoy hablando, estoy por contestarle cuando mi papá nos interrumpe.

-Hola chicos- dice saludándonos- Barbi puedo robarte a Daniel unos minutos

-Claro que si- contesta con una sonrisa- te veo más tarde Dani

Me acerco y la beso, sabiendo que dentro de unas horas le hare la pregunta más importante de nuestras vidas.

-¿nos vamos?- dice mi papá con una sonrisa

-Vámonos

***

Había quedado con mi papá en que él sería el que me sacaría de la empresa Zuckerman con el pretexto de ir a nuestra empresa a resolver algunas cosas, pero la verdad es que él si iría a la empresa mientras yo preparaba la sorpresa de Bárbara.

Lo primero que hice fue ir a nuestra casa, por el anillo de compromiso, no sin antes hablar con Soph para decirle que cuidara de nuestra hija esa noche y contándole un poco mi plan para esta noche, obvio sería un secreto para Bárbara.

***

Había reservado una suite de hotel- obviamente quería estar a solas con Bárbara- había mandado a colocar miles de pétalos de rosas por toda la habitación, pedí la mejor botella de champagne y pedí una cena deliciosa.

Después de supervisar que todo estuviera como debía ser, decidí que era momento de regresar a la empresa por Bárbara, mentiría si dijera que no estaba nervioso, estaba muriendo de nervios sin mencionar que tenía un presentimiento, pero me relaje y pensé que este día seria inolvidable para los dos.

El tráfico de la ciudad a estas horas era horrible, por lo que cuando llegue a la empresa ya era de noche, estacione el auto, subí al ascensor y fui directo a la oficina de Bárbara.

-Hola amor- digo entrando a su oficina, pero cuando voltea a verme y la veo con ojos llorosos, sé que algo ha pasado- ¿amor que sucede?- pregunto caminando hacia ella- ¿sucede algo con nuestra hija?

No responde a ninguna de mis preguntas, toma una hoja de su escritorio y me la entrega, la tomo y al empezarla a leerla no puedo evitar sonreír

-¿Estas embarazada amor?- pregunto sorprendido