BÁRBARA
Habían pasado casi tres semanas desde que Daniel había viajado a Nueva York, ¡tres malditas semanas!, tres semanas en las que no había tenido ninguna noticia de él, desde ese día no sabía nada de él, ningún mensaje, ninguna llamada, nada, absolutamente nada, Alaia cada día esperaba la llamada de su papá... pero esta nunca llegaba, yo lo había llamado miles de veces, pero nunca me contesto, al principio creí que tal vez no contestaba porque quería espacio, el mismo espacio que yo necesitaba, pero después comprendí que si Daniel no atendía ninguna de mis llamadas era porque realmente no quería responderme.
Si no quería hablar conmigo lo entendía, pero no querer saber de su hija, estaba molestándome, si él no iba a volver, debería decírmelo. Una noche cuando estaba tan desesperada por no saber nada de él estuve a nada de tomar un maldito avión y viajar a Nueva York, quería confrontarlo y exigirle que me diera una maldita explicación, pero algo me detuvo.
Entendí que si Daniel quería estar con nosotras hubiera hecho todo lo posible por regresar o por lo menos hacer una llamada, pero dado el tiempo que llevaba allá, comprendí que Daniel había decidido quedarse con Ciara y olvidarse por completo de nosotras, aunque me doliera en el alma... Daniel nos había dejado una vez más.
-Barbi
Estaba tan distraída con mis pensamientos que no me había percatado de que Soph y Celeste estaban en el marco de la puerta de mi recamara viéndome. Voltee a verlas con un amago de sonrisa.
-No me gusta verte así hermanita- dice Soph acercándose a mi
Desde que me había resignado a que Daniel no regresaría- una vez más- mi día a día se había vuelto rutinario, dejar a Alaia en la escuela, regresar a casa de mis padres, trabajar, recoger a Alaia y regresar a casa, la Bárbara de hace unas semanas estaba poco a poco desapareciendo, casi no comía, dormía lo mínimo- el insomnio ya formaba parte de mi- no tenía idea de que estaba haciendo con mi vida.
-Bárbara tienes que salir de estas cuatro paredes- añade mi amiga- tu sola te estás haciendo daño
-No tengo ánimos chicas- digo volviéndome a recostar en el sofá que había colocado frente a la ventana
- ¿Dónde quedo aquella Bárbara que sin importar lo que sucediera se mantenía fuerte? - dice Soph sentándose junto a mí- ¿dónde está mi hermana pequeña que no dejaba que nada le afectara? Dime donde esta Bárbara
Volteo a verla y no puedo más, la abrazo y lloro una vez más, durante este tiempo intente no llorar, debía ser fuerte y no solo por mí, no podía derrumbarme ante mi hija, pero ya no podía más.
-No puedo más Soph... ya no puedo más- digo escondiendo mi rostro en su cuello
-Llora Barbi, saca todo lo que tienes dentro- dice Celeste sobando mi espalda- desahógate amiga, lo necesitas
Lloro en los brazos de mi hermana, desahogándome, siento como mis lágrimas caen sin poder controlarlas, estos días o más bien semanas han sido las peores mi vida, saber que Daniel no regresara jamás, me está afectando más de lo que imagine.
Siento como todo mi ser se está desmoronando una vez más, las partes de mi corazón que había pegado ... vuelven a despegarse, en este momento donde me siento fatal, mi cerebro me hace una mala jugada y para mi desgracia todos los recuerdos que tengo junto a Daniel llegan a mí, todas las noches juntos, los momentos maravillosos con nuestra hija, todas las risas, todos los besos, todos los "te amo", todo se reduce solo a eso... recuerdos, recuerdos que tal vez en eso se queden si Daniel no regresa.
No sé cuánto tiempo pasa hasta que dejo de llorar, aun siento la mano de Celeste en mi espalda, es ahí cuando me doy cuenta que si no tuviera a Soph y a Celeste no sé qué haría, ellas han sido siempre un gran apoyo para mí.
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Siempre Tuya
Teen FictionBárbara Zuckerman después de haber sido abandonada por el amor de su vida...Daniel Moretti, decide huir y viajar a otro país llevando con ella un hermoso secreto del que solo pocos conocen. El destino hará que después de cinco años Bárbara regrese a...