CAPITULO 22.

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BÁRBARA

¡Oh mi dios Daniel esta aquí! ¡realmente está aquí! jamás imagine que podría aparecerse antes de lo acordado, pero aun así me hace muy feliz verlo aquí con nosotras, ver la escena que tengo delante de mi es realmente maravilloso, mi corazón late a mil por hora... muchas veces imagine esto, tener a Daniel y a Alaia juntos como padre e hija y después de todo este tiempo, ese pensamiento que creí imposible... hoy se está haciendo realidad, mi pequeña está abrazándolo y puedo notar que Daniel tiene lágrimas en los ojos, esta escena es tan maravillosa que quisiera atesorarla por siempre en mi memoria.

-Dani- exclame en un susurro, tratando de no romper tan maravilloso momento entre mi hija y su papá

Daniel carga en brazos a nuestra hija- que bien se sentía decir nuestra hija- no queriéndola soltar nunca, la acomodo en su cadera y mi niña estaba inmensamente feliz abrazando a su papá.

-Hola Barbi- exclama Daniel viéndome con una enorme sonrisa, acercándose a mí- ¿Cómo estás?

-Muy bien- respondo sonriendo- ¿no se suponía que llegabas mañana?- pregunto enarcando una ceja y sonriendo

-Esa era la idea original, pero... no podía estar más días alejado de esta hermosa princesa- menciona viendo a Alaia

-Qué bueno que estés aquí papi- dice mi niña viendo a Daniel- ahora si somos una familia, ¿verdad mami?

¡carajo! Que se contesta en estos momentos, ¿somos una familia? ¿Daniel, Alaia y yo podremos ser una familia? Si alguien me hubiera hecho esta misma pregunta hace unos meses me hubiera reído en su cara y hubiera contestado un rotundo no, pero ahora las cosas han cambiado- un poco, pero han cambiado- Daniel poco a poco ha cambiado, yo he cambiado, ya no somos aquellos adolescentes que se prometían amor eterno, después de tantos años ambos hemos madurado.

No es nada fácil decirle a mi hija de cuatro años por todo lo que Daniel y yo hemos pasado, tal vez en unos años pueda contarle parte de la historia, pero en estos momentos donde la veo inmensamente feliz, sabiendo que tiene a su familia junta después de tanto tiempo es lo mejor que podría haberle pasado y por la mirada que tiene puedo deducir a simple vista que saber que Daniel es su papá es lo mejor. Estaba por contestarle a mi pequeña pero Daniel se me adelanto.

-Claro que si princesa- dice mirándome- tú, yo y tu mami estaremos junto de ahora en adelante

- ¡Sí! - exclama mi niña abrazando nuevamente a Daniel- ¡te quiero papi!

-Te quiero mucho princesa- contesta Daniel abrazando mucho más a nuestra pequeña- ¿les apetece ir a cenar?

-Si- contesta mi pequeña antes de siquiera decir algo yo, al parecer esta noche la que manda es ella, y no quiero negarle nada, este día no.

-Vamos- menciono caminando hacia el restaurante del hotel

-Señora me permite un momento- menciona Abi deteniéndome antes de llegar al restaurante

-Vamos mami- dice mi pequeña aun en brazos de Daniel

-Adelántate con tu papá hija, en un momento los alcanzo

Vi como Daniel no cabía de felicidad, su sonrisa lo delataba, vi como entraban al restaurante y voltee a ver a Abi.

-¿sucede algo Abi?

En la mañana la había notado un poco preocupada, en varias ocasiones la vi hablando por teléfono y se notaba algo inquieta.

-Señora Bárbara me da mucha pena, pero debo regresar a Londres cuanto antes

-¿Cuéntame que sucede? ¿Por qué tienes que regresar a Londres?-pregunto un poco nerviosa

-Mi mamá está muy enferma señora, mi hermana Olivia la estaba cuidando, pero tiene que salir del país por asuntos de trabajo y necesita de mi ayuda.

Siempre TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora