CAPITULO 17.

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BÁRBARA

Ver esa imagen tan linda que tenía frente a mí, me conmovió como nunca pensé que podría suceder, ni en mis más locos sueños imagine ver esa faceta de Daniel, se veía tan irreal verlo a lado de nuestra pequeña, que por un momento pensé que estaba en un sueño del cual despertaría en cualquier momento.

Ver a Daniel tan cerca de Alaia era un sueño que sinceramente jamás imagine que podría llegar a cumplirse, siempre nos imagine a las dos sin Daniel a nuestro lado, pensé que no llegaría el día que los tres estuviéramos juntos en la misma habitación, sé que Daniel y yo teníamos demasiadas cosas que hablar, aun había muchas cosas que aclarar, pero sobre todo aun debía decirle a Alaia que Daniel era su papá.

No sé cuánto tiempo pase contemplándolo, quería que este momento se quedara grabado para siempre en mi memoria, y fueron esos bellísimos segundos donde todo cobro sentido... ya no podía seguir negándole a mi hija el conocer a su padre y muchos menos negarle a Daniel la oportunidad de estar cerca de su hija- oh por dios sentía un peso menos, al saber que ya sabía que Alaia era su hija- sabía que al principio mi pequeña no entendería mucho las cosas, pero tenía que decirle la verdad.

Entre a la habitación, cerré la puerta intentando no hacer demasiado ruido ya que Alaia aún estaba dormida, camine con paso lento hacia Daniel.

- ¿Aún no despierta? - pregunte acercándome a mi hija, quería comprobar por mí misma que ella está bien y que no corría ningún peligro.

-No- responde Daniel en un susurro evitando mi mirada- es hermosa nuestra hija Bárbara

-Lo sé- volteo a verlo- creo que es momento de decirle quien eres Daniel, Alaia debe saber que eres su padre

-Alaia me conoce- responde mirándome con un brillo en sus ojos

-¿Alaia te conoce?- pregunto pareciendo sorprendida- ¿en qué momento sucedió eso?

-En la fiesta de aniversario de la empresa- menciona en un susurro- cuando te vi entrar con Alaia de tu mano, debo confesar que me impacto, pensé... pensé- se detiene y me mira fijamente- pensé que te había perdido para siempre Bárbara, imagine que te habías casado y habías sido feliz.

¡Madre de dios! ¡Porque precisamente en este momento estamos hablando de esto!

-Dani yo....- antes de que puede decir algo mi pequeña empieza a despertarse

-Mami- susurra medio adormilada- ¿Dónde... dónde estamos?

-Hola princesa- me acerco a ella- estamos en el hospital mi niña, tuvieron que operarte de emergencia.

-Me duele mi pancita mami

-Son los efectos de la cirugía pequeña- digo tomando una de sus manitas- pronto pasara el dolor

En ese momento mi pequeña se da cuenta que no estamos solas, voltea a ver a Daniel, yo también volteo y veo la mirada brillante de Daniel.

-Hola Dani- dice mi pequeña

-Hola princesa, ¿Cómo te sientes?

-La verdad, medio dormida- sonríe un poco- mami tengo sueño

-Duerme princesa- digo dándole un beso en la frente- te prometo que cuando despiertes, aquí estaré

Poco a poco mi pequeña se vuelve a dormir, veo que Dani está nervioso, bueno me imagino que para nadie es fácil enterarse de la noche a la mañana que tienes una hija de cuatro años y que está en el hospital.

-Por dios Bárbara, tenemos una hija-dice derramando una lagrima- aún no puedo creer que aquella pequeña con la que platique hace unos días sea mi hija.

Siempre TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora