Capitulo 4: Té y pijamas.

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🌾 Shikamaru 🌾

Hoy era sábado y, por ende, no teníamos escuela. Recién eran las ocho de la mañana y los ladridos de Aki me despertaron. Aki es mi perrito, un cachorro sin raza que tiene más de dos años pero que sigue tan pequeño como si tuviese apenas seis meses de vida, simplemente tierno.

Me levanté con pereza y solté un bostezo mientras caminaba al baño. Refregué mi ojo en busca de aclarar mi vista e hice mi rutina de higiene diaria.

Sequé mi cabello con una toalla de mano mientras caminaba de regreso a la cama, con una toalla en mi cintura. Abrí el armario y miré la ropa, decidiendo por un simple pantalón de pijama a cuadros de tela ligera y una camisa negra que me quedaba algunas tallas grande. Perfecto para el día de calor que se avecinaba.

Bajé ya vestido, encontrándome con mamá que, como todos los días, se encontraba en bata, bailando suavemente mientras cocinaba. Papá la miraba con ternura, sentado en la mesa de la cocina.

- Buenos días.- saludé, recibiendo sus sonrisas. Me senté junto a papá despúes de darle el beso diario a mamá en su mejilla, si no se enojaba.

- ¿Sabes? Shika, estuve pensando en que hace mucho no salimos en familia.- habló mamá mientras venía con un sartén con huevos hasta la mesa y servía.

- Es cierto, cariño. Hemos tenido mucho trabajo.- y era cierto, la mayoría del día la casa estaba sola. Mis padres trabajaban duro para tener todo lo que teníamos y no los culpaba por la soledad de la vivienda, agradecía todo su esfuerzo.

- No se preocupen, está bien.- sonreí, calmándolos antes de que tuviesen sus ataques de culpa. Ellos solían disculparse mucho por no estar en casa, ni asistir a mis actos escolares y esas cosas menores, que ellos veían amplificadas. Jamás faltaron en las fechas importantes y sabía que hacían grandes esfuerzos para estar presentes en cada cena y en el desayuno.

- Podríamos conseguir un poco de tiempo libre hoy..- propuso mi madre, tomando un sorbo de té verde, negué. Eran los primeros meses del año y eso significaba que la empresa estaba ajetreada por todos los posibles contratos que tendría en este nuevo ciclo, pedir un día sería perjudicial para su semana.

- No te preocupes, mamá. Sé que tienen mucho trabajo. Además... Hoy tengo planes en la tarde.- mis padres me miraron un poco sorprendidos, yo jamás salía de casa a menos que sea para ir a la escuela o con Choūji y la familia Akimichi se había ido de vacaciones hace poco.

- ¿A sí?- preguntó interesado mi padre, dibujando una sonrisa leve.- ¿Con quién?- sin saber porqué, no pude evitar la corriente de nervios y vergüenza que recorrió mi cuerpo.

- Um... Iré a merendar con un compañero de clase.- moví la comida de mi plato con mi tenedor y corri la mirada de la de mi padre.

- ¿Un compañero nuevo o algo así?- mamá se unió a la charla, ignorando mi nerviosismo.

- Ah, si. Se unió hace algunas semanas.- comenté simple, rogando que no sigan preguntando. No entendía mi nerviosismo, hablaba con mis padres de estos temas a diario ¿Porque era diferente ahora?

- ¿Cuando lo conoceremos? Parece que te cae muy bien.- jugueteó mamá y no pude evitar el tono rosado que cubrió mis mejillas.

- No... No lo sé, mamá.- corte. Tomando el último sorbo de mi té, dejé la taza en el lavadero y salí en dirección a mi habitación.

𝔸𝕞𝕠𝕣 𝕤𝕚𝕝𝕖𝕟𝕔𝕚𝕠𝕤𝕠•ShikaNaru•🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora