🌾 Shikamaru 🌾
Observé con ternura la suave mano de Naruto que aferraba la mía con seguridad debajo del banco. Sus piecitos se movían inquietos por debajo, demostrando sus nervios.
Alcé la mano que compartía con él y besé suavemente sus nudillos, ganándome su atención. Le sonreí leve y, sin soltar su mano, comencé a escribir en mi cuaderno de clases.
"No deberías preocuparte tanto, lo harás genial."
Me mostró una sonrisa tímida, como pocas veces había visto en él, y jugueteó con mis dedos con cariño, como un niño pequeño.
"Iruka-san suele ser muy estricto, pero aún así no quiero decepcionarlo."
Ese era todo el problema, hoy teníamos un exámen de historia, materia que impartía Iruka-san, un joven muy apegado al rubio. Naruto siempre era aplicado, entregaba puntuales sus tareas y, desde que llegó, dejé de ser la nota más alta de la clase. No me molestaba en lo absoluto.
Cada vez que las pruebas eran repartidas, él presumía con orgullo su brillante diez en rojo y miraba con cariño el sticker de carita feliz que Iruka le colocaba a un lado de la nota, detalle que solo tenía con el rubio. Y no había nada que me gustase más que verlo así de feliz.
Fue por la misma relación íntima que mantenía con su maestro, similando la relación de hermanos, lo que lo mantenía con tanta presión. Si aprobaba este exámen con diez, igual que todos los demás, seria el promedio general más alto, eso le abría muchas puertas para los siguientes años, entre ellas el puesto a la bandera.
Naruto simplemente no quería decepcionar a Iruka, que con mucho cariño le había dado ánimos antes de entrar al salón.
Acaricié su mejilla con cariño, trazando las curiosas líneas que allí residían con mis yemas, y le dí un leve apretón, disfrutando del color rosa que las cubrió a continuación y de la bella sonrisa de dientes expuestos que me ofreció.
- No vas a decepcionarlo, solo es una prueba como las demás. Siempre has sido el más aplicado aquí, esta vez no será diferente.- calmé, dejando que el rubio acaricie mis cabellos, desordenando mi coleta. Él solo asintió y sonrió aún más.
No sé si fueron sus brillantes ojitos azules que de nuevo brillaron con alegría o la hermosa sonrisa que me mostró, pero no pude resistirme a darle un rápido beso.
Observé divertido como abría sus ojos impresionado y después toqueteaba su labio inferior de manera distraída. Lo siguiente que hizo fue enrojecer hasta las orejas y pegarme en el hombro por culpa de la vergüenza, lo había tomado desprevenido.
Si no hubiésemos estado tan ocupados riendo, nos habríamos dado cuenta del sonriente moreno que veía enternecido la escena desde la puerta del salón.
- Buenos días, niños ¿Cómo están hoy?- a medida que hablaba, el sonriente Iruka también comunicaba todo a Naruto con lenguaje de señas. Era uno de los pocos profesores que sabía hacerlo a la perfección, junto con Kakashi, Tsunade, Yamato y Guy.- Bueno, como el profesor anterior ya tomó la asistencia comenzaremos con el exámen directamente. Tienen todo un módulo para resolverlo.- comunicó antes de tomar la pila de hojas que traía junto a su maletín y comenzar a repartir.
Naruto apretó mi mano suavemente por última vez antes de comenzar con su exámen. Me permití algunos momentos de mi tiempo para verlo, se veía completamente lindo cuando estaba concentrado. Su labio inferior era mordido con nerviosismo y sus ojos recorrían más de una vez cada pregunta, asegurándose de haberla leído correctamente.
Sin más decidí comenzar mi propio exámen.
[...]
Los días habían pasado rápido y el examen ya había sido corregido. Tomé la mano de Naruto con cariño y jugueteé levemente con sus dedos mientras caminábamos por el pasillo de la academia.
Prestamos toda nuestra atención al tablón de notas que decoraba la pared de entrada de nuestro salón, dónde lucian todos los nombres de nuestros compañeros, así como los nuestros propios.
Los ojitos curiosos de Naruto recorrían las hojas con impaciencia, buscando casi con desespero su nombre en el papel.
Al lado de su apellido, un bien merecido diez relucía en la impoluta hoja.Observé con cierta diversión como, muy emocionado, el rubio daba pequeños brinquitos de felicidad, mostrando sus dientes perfectamente blancos con una hermosa sonrisa. Sus ojitos estaban cerrados por culpa de sus mejillas levemente abultadas.
Sus brazos ansiosos me atrajeron en un apretado abrazo y yo sostuve con gusto su cadera, descansando mi barbilla sobre su cabello rubio. Me permití sonreír por mi propia felicidad, ver a Naruto feliz era algo que me hacía sentir extrañamente animado.
Abrí los ojos con impresión cuando sentí sus suaves labios sobre los míos, en un toque infantil y puro que hizo revolotear las mariposas inquietas en mi estómago. Pude sentir mil colores subir y corretear por mis mejillas.
Me permití sonreír contra sus labios ante la sensación tan dulce que recorría mi ser y acaricié su mejilla con cariño cuando nos separamos segundos después. Ambos nos sonreímos, apenados y felices, antes de irnos tomados de las manos.
[...]
Limpié el borde de su boca cuidadosamente con la servilleta, quitando el helado de fresa que había manchado la comisura de sus labios.
"¿Crees que algún día inventarán un helado que sepa a nubes?"
Reí a carcajadas mientras leía la pequeña nota que era decorada por el logo del local, estaba escrita en una de las servilletas.
- ¿A qué se supone que saben las nubes?- dí un sorbo a mi licuado de helado de chocolate pero jamás quite la mirada de la suya propia, perdiéndome lentamente en sus hermosos ojos azules.
Miré embelesado como su labio inferior era capturado entre sus dientes mientras escribía rápidamente con su lapicera de unicornios.
"No lo sé, pero quizás los científicos lo sepan en algunos años y, cuando eso pase, debemos ir a probar el helado de nube."
- ¿Eso quiere decir que estaremos juntos en unos años?- observé con cierta ternura cómo sus mejillas eran pintadas por un risa imposible de disimular y reí al ver cómo sus ojos se esforzaban en desviar la mirada hacia cualquier otro lugar.- Era broma...- calmé mientras apartaba mi enorme vaso, que seguía a la mitad, acercándolo a él.- Prueba un poco, Naru.
Obviamente lo había visto más de una vez admirando mi vaso mientras hablábamos. El rubio no había querido pedir un licuado porque no sabría si le iba a gustar, yo lo pedí para que él pudiese probar algo nuevo y a su vez comer lo que el gustaba desde siempre.
Con una pequeña sonrisa emocionada tomó con confianza en vaso de vidrio y bebió levemente, abriendo los ojos de impresión al probar el contenido.
"¡Está delicioso!"
Desde ese día, Naruto no tomaba otra cosa que no sean licuados de diferentes sabores de helado en la heladería artesanal que estaba a unas pocas cuadras del instituto. Y, aunque yo siempre pagaba, era una de mis actividades favoritas para hacer juntos, porque él me obligaba a comprar un batido compartido y así podía ver con detalle su rostro de cerca.
Tan hermoso.
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𝔸𝕞𝕠𝕣 𝕤𝕚𝕝𝕖𝕟𝕔𝕚𝕠𝕤𝕠•ShikaNaru•🍂
FanfictionShikamaru estudia en una prestigiosa preparatoria de Konoha. Un día, un nuevo niño ingresa a la escuela; Uzumaki Naruto, un hermoso rubio que tiene problemas de audición y se comunica con extrañas señas.