🌾 Shikamaru 🌾
- ¡¿EEEHH?!- sentí mis mejillas calentarse rápidamente por las palabras de mi insolente maestro.- D-debe haber una confusión, sensei.- traté de explicar mientras retrocedía unos cuantos pasos y llevaba inconscientemente mis manos arriba en busca de un refugio.
- ¡Claro que no, niño insolente! ¡Te vi con él en el prado y tú, maldito mocoso, lo mirabas de una manera que no me gustó para nada!- acusó mientras me señalaba con su dedo índice, avanzando hacia mi lentamente al mismo tiempo que yo seguía retrocediendo.
- ¡¿Ah?! ¡Yo jamás lo vería de mala manera!- mi ceño se frunció ligeramente ante esa acusación ¿Él estaba insinuando que yo podría hacerle mal a Naruto?
- ¡Claro que sí, niño! ¡¿Y que hay de su cercanía?! ¡¿Ah?! ¡No lo dejas solo un segundo, pareces garrapata!- desvíe mi mirada avergonzado y un poco enojado.
- Jamás le haría daño si eso es lo que le preocupa, él es lo más importante para mí.- mi mirada furiosa chocó con la suya, sorprendido, y luego mis ojos se desviaron a la puerta que había sido abierta.
- ¿Shika... Kakashi-nii? ¿Qué ocurre?- el hermoso niño rubio nos veía confundido desde la entrada. Me aparté de mi maestro rápidamente para ir hacia él.
- Solo hablábamos de mis notas, tengo varias tareas sin presentar. Me pondré al día pronto.- ante mi explicación, la boquita de Naruto formó una pequeñita "o" y sin más asintió.
- Si quieres puedo ayudarte a estudiar.- le sonreí suavemente y acaricié su cabellito, revolviendo las suaves hebras doradas con cariño.
- Claro, gracias. Kakashi-sensei, nosotros nos retiramos. Hasta luego.- Naruto no pudo verlo, pero mi ceño estaba completamente fruncido por culpa de ese estúpido hombre.
Y es que la sola mención de que podría ser el causante de la tristeza de Naruto me hacía sentir iracundo y, al mismo tiempo, inseguro. Jamás le haría daño, al menos de manera intencional, pero el saber que no podía controlar todo su alrededor para que no saliera dañado de ningún modo me causaba cierto estrés.
- ¿Te encuentras bien? Estás muy callado.- besé su mejilla y apreté su mano, que se encontraba entrelazada con la mía.
- Solo tengo un poco de sueño, no dormí demasiado anoche. Tengo antojo ¿Quieres que comamos helado?- sus ojitos brillaron antes de asentir, hacia unos días que quería ir a probar el nuevo sabor que habían sacado en su heladería favorita.
[...]
-...Kaneki voló por el cielo, llevando consigo a Mikasa. Sus manos se unían en un lazo irrompible, infinito. Entonces, en compañía de su amor, corrió en busca de la salida de aquel infierno. Recorrió habitaciones, abrió puertas e indagó en pasillos que parecían infinitos, hasta que la enorme puerta de roble reforzada se alzó ante ambos amantes. Del otro lado, su libertad los aguardaba. La pesadilla llegó a su final y ambos, a la luz del sol de un nuevo amanecer, se besaron por primera vez. Estaban juntos, lo habían logrado.- miraba maravillado las manitos de Naruto que se movían rápidamente, leyendo para mí aquel libro romántico que ambos habíamos comenzado juntos hace algunos días y que ya había sido finalizado.
- Me gustó mucho.- sujeté su mano con la mía, admirando cómo sus deditos se aferraban a los míos con amor.
- Me alegra que hayan podido escapar de ese hombre, ellos merecían ser felices juntos.- su sonrisita emocionada me hacía sentir la pancita caliente y era una linda sensación.
- Así es, ellos merecían estar juntos...- besé sus cabellos y le sonreí, acariciando despacio su mejillita roja.- Nee, Naru-chan ¿Qué libro podrías sacar mañana de la biblioteca?- su suave risita mientras se acercaba a mi mano en busca de más contacto me hizo sonreír aún más. Estar cerca suyo era totalmente relajante.
- Quizás podríamos leer "Bajo la misma estrella".- comentó antes de tomar uno de los pastelitos de vainilla que habíamos comprado y morderlo, manchando la comisura de su labio. Reí suavemente ante la tierna imágen.
Moví con confianza mi mano para limpiar el desastre y luego besé su nariz con dulzura, disfrutando de la imágen que sus mejillas rojas me brindaban. Ambos nos encontrábamos sentados uno frente al otro, totalmente unidos, con nuestras piernas cruzadas.
- ¿Jugamos cartas?- asentí mientras tomaba la baraja de mi mochila y comenzaba a mezclar.
Naruto era realmente bueno en los juegos de mesa, según él por culpa de su abuela Tsunade, así que estaba totalmente listo para ser pisoteado, de nuevo.
[...]
Leía los subtítulos del anime con desgano. Estaba aburrido y hacía mucho le había perdido el hilo a la historia. Apagué el televisor y me dediqué a mirar al precioso niño rubio que dormía a mi lado, acurrucado contra mí bajo las suaves colchas de polar.
Sus padres le habían dado permiso de pasar el fin de semana conmigo, así que tendríamos una pijamada. Aunque eran las tres de la tarde y Naruto ya se había dormido.
Pensé en que quizás debería despertarlo más tarde para merendar y, mientras esas ideas pasaban por mi mente, me permití oler el suave olorcito a frutilla que desprendía su cabello y sentir el calorcito que sus bracitos rodeando mi estómago me brindaban. Me acurruqué junto a él debajo de las colchas, reposando mi barbilla en su cabecita y finalmente me dormí.
Cuando desperté, por culpa de los golpes en la puerta, el cielo ya estaba oscuro. Me levanté con cuidado, intentando no despertar al profundamente dormido rubio, y fui a abrir. Mamá estaba en el corredor.
- ¿Han merendado? Ya es tarde.- negué, rascando mi nuca con cierta vergüenza.
- Recién despierto y Naru está dormido desde la siesta. Me dió penita despertarlo, se veía tan tranquilo...- la suave risita de mamá me hizo ruborizar y ella solo asintió antes de irse a recostar, acababa de llegar del trabajo.- Quizás debería despertarlo...
Me acerqué con cuidado a la cama y acaricié su hombro suavemente, con miedo a asustarlo, pero no despertó.
Lo removí un poco, haciendo que su nariz se frunza con molestia y que vuelva a acomodarse, pero no despertó.
Removí sus cabellos, haciéndolo gruñir suavemente, pero no despertó.Y solo cuando comencé a repartir suaves besitos por todo su rostro fue que comenzó a removerse soltando suave risitas.
Y mirándolo así, con sus ojitos hinchados, el cabello desordenado, algunas lagañitas y un poco de babita seca en el borde de su boca, me pregunté si había alguien en el mundo más hermoso que él.
- Te amo ¿Quieres merendar?
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𝔸𝕞𝕠𝕣 𝕤𝕚𝕝𝕖𝕟𝕔𝕚𝕠𝕤𝕠•ShikaNaru•🍂
FanfictionShikamaru estudia en una prestigiosa preparatoria de Konoha. Un día, un nuevo niño ingresa a la escuela; Uzumaki Naruto, un hermoso rubio que tiene problemas de audición y se comunica con extrañas señas.