El Halcón Dorado |GoT|

5. Ícaro

El patio de Invernalia estaba siendo ocupado por un kraken, un halcón y dos lobos (era más común de lo que pudiera parecer). Entre tal fauna Ser Rodrick intentaba hacer de ellos unos brillantes luchadores, intentaba...

Los cuatro jóvenes suspiraban y rezaban a cualquier dios para que el entrenamiento cesara. Estaban seguros de que iban a derretirse allí mismo, entre calor y sudor, y eso estando en pleno Norte era un reto bastante difícil.

–Vamos a hacer una última cosa. –informó el maestro de armas a los, casi, cadáveres que tenía enfrente.

–Dormir, que sea dormir...–murmuró Artys consiguiendo que a Robb se le escapara una risa.

– ¡Arryn!

– ¡¿Si, Ser Rodrick?! –contestó poniéndose firme.

– ¿Algo que compartir?

–Sinceramente sí, pero no creo que queráis oírlo. –esta vez fue Theon quien rio, ganándose un codazo del rubio.

–Iba a pediros que dierais unas vueltas al patio y que después os fuerais a descansar, pero viendo que Arryn tiene ganas de seguir practicando, y no siendo yo nadie para negarle ese deseo, vais a continuar aquí conmigo un rato más. –todos bufaron y miraron a Artys con una mezcla de enojo y agotamiento. Ni de lejos era la primera vez que algo como esto sucedía. –Vais a batiros por equipos. Greyjoy con Arryn y Stark con Nieve.

–Respecto a eso. –empezó Artys. –No me parece...

–Déjalo Artys. –susurró Robb a su primo.

– ¿Decías Arryn? –preguntó Ser Rodrick cruzando los brazos.

–Que...Aprecio que mis deseos sean escuchados. –el mayor le sonrió, en un acto que Artys no supo distinguir si era burla o su manera de darle una lección para que mantuviera la boca cerrada, obviamente se decantaba por una mezcla entre ambas.

– No es justo. –sentenció Theon a los otros tres jóvenes, mientras esperaban a que Ser Rodrick dejara de hablar con un soldado, al que había hecho llamar para comentarle algo. –Siempre me toca con él, y siempre es el primero en perder, ¿por qué tengo que ser su pareja?

–Fácil, uno de los dos debe tener cerebro, ¿sino como distinguirías tu izquierda de tu derecha? –le contestó Artys, Theon hizo amago de responder para seguir picándose mutuamente, pero Jon decidió intervenir para no ganarse más problemas con Ser Rodrick, ya que si empezaban a ser sarcásticos entre ellos uno de los dos se envalentonaría, y capaz eran de volver a quejarse, consiguiendo así otra reprimenda, mientras Robb reía y felicitaba a su primo por la respuesta.

–Vamos dejémoslo o nos irá peor.

– ¿Qué puede ser peor que un Nieve mediando entre Lores? –se burló el joven kraken. Theon trataba su comentario como si fuera una broma más, sin comprender lo que esas palabras podían llegar a dañar a Jon.

Jon se le encaró, pero los primos se interpusieron entre ellos. Artys tranquilizó a Jon, y Robb a Theon, con la esperanza de que la pelea concluyera. Mientras los dos enfrentados se dirigían a diferentes lados del patio, para relajarse y prepararse, los mediadores intercambiaron unas palabras.

– ¿Te has dado cuenta de que estos dos están armados? –preguntó el halcón a su primo, quien únicamente asintió. – ¿Y te parece bien que ahora deban pelear, y aún más importante, con nosotros en medio? –Robb únicamente se encogió de hombros y se dirigió hacia su medio hermano. –Di que sí, déjame hablando solo, cómo si no lo hiciera ya bastante. –dijo el joven Arryn mientras se acercaba a Theon. –Prométeme que no vas a intentar matarlo.