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—Tan puntual como siempre, Wagner.
—Lo siento —se disculpa de inmediato la joven a la vez que le regala su mejor sonrisa a su mejor amiga.
Leah niega con la cabeza divertida. El día que Mia llegara a la hora acordada a algún lugar sería un hecho histórico sin duda.
—¿Ya están todas aquí? —la austriaca sabía que era una pregunta absurda, pero aún así se había atrevido a formularla.
—Desde hace una hora, justo cuando habíamos quedado —responde con diversión.
La anfitriona se hace a un lado para dejar pasar a la actriz, quien de inmediato es recibida por el pequeño Boston Terrier de los hermanos Christian, Rocky. Mia al ver al animal dando saltos a su alrededor no tarda en agacharse a su altura para poder cogerlo en brazos.
—Estábamos a punto de hacer pizza casera —informa Leah tras cerrar la puerta de la entrada.
—¿Vais a sacar vuestros dotes culinarios a relucir? —pregunta con burla.
—Estábamos entre eso o tener una tarde de "Spa" casero —explica mientras retoma la caminata hasta la cocina—. Al final vimos como buena idea preparar comida y después engordar mientras vemos Como perder a un hombre en 10 días y nos contamos nuestros secretos más perversos.
Mia no pudo evitar reír ante lo último dicho por su amiga.
—Me gustan esos planes.
En cuanto las dos veinteañeras llegaron a la cocina Mia reparo en que no solo se encontraban allí Holland, Shelley y Crystal, si no que estaba la presencia de cierta pelirroja a la que no esperaba ver allí.
—He dejado que Megan se acoplara a nuestros planes; así le evito el mal trago de tener que aguantar a mi hermano toda la tarde —explica Leah con gracia.
La austriaca inmediatamente saluda a sus amigas, evitando por completo la presencia de Megan y la mirada de pocos amigos que le había enviado en cuanto la vio cruzar la puerta.
—Por llegar tarde te vas a limitar a observar, Mia.
Las palabras de Holland no pillan por sorpresa a Mia, quien con su mejor sonrisa se había acercado a la chef para robarle una de las aceitunas que posteriormente iban a poner en una de las pizzas.
—¿Me lo dices como castigo por llegar tarde o porque no queréis que vuelva a quemar la comida?
—La segunda —afirma Crystal dándole un manotazo en la mano a la chica para que dejase de coger comida.
—Solo fue una vez —se escusa.
—Salía fuego del horno, Mia —la acusa Leah.
La joven no dijo nada, ya que sabía que lo mejor para todos es que ella no se acercara a ningún electrodoméstico. A parte de que la cocina no era precisamente su pasatiempo preferido; por lo que se sentó sobre la encimera mientras observaba como Roden y Henning eran las encargadas de la pizza mientras Leah, Crystal y Megan se ocupaban de hacer cupcakes.
