Mɪᴀ ||Cᴏᴅʏ Cʜʀɪsᴛɪᴀɴ||

04. Rᴇᴀʟ ʟɪғᴇ

04. ¿Qᴜé ʜᴏʀᴀ ᴠᴇɪs ᴇɴ ᴇʟ ʀᴇʟᴏᴊ?

—¡Jeff nos mata! ¿Se puede saber por qué demonios has tardado tanto en venir a buscarme?

—¡Aún encima que hago de chófer! Si te sacaras el carnet de conducir esto no pasaría —recrimina el mayor.

—Si me sacara el carnet de conducir seguiría llegando tarde a todos lados, y lo sabes —explica abrochándose el cinturón—. Arranca ya.

Dicho y echo. Dylan pisó el acelerador poniendo rumbo de una vez por todas al plató de rodaje. Se suponía que debían estar a las nueve allí para hablar sobre la nueva temporada y leer de forma conjunta el primer episodio antes de comenzar oficialmente a rodar. Pero como no podía ser de otra forma, eran las nueve y media y Wagner y O'Brien estaban aún a media hora en coche del destino. Sí, muy posiblemente Jeff los mataría, pero al hombre ya le había quedado más que claro en esos últimos nueve años que la puntualidad no era el punto fuerte de aquellos jóvenes.

—Por cierto, ¿te apetece hacer este finde noche de pizza y películas?

—Nunca en tu vida has tenido una idea tan increíble, Dylan.

—Es para no perder las buenas costumbres, ya sabes.

Y tan buenas. Desde que se conocieron en la primera temporada de Teen Wolf se habían vuelto los mejores amigos, y los sábados de engordar frente al televisor se habían convertido en una rutina que solo rompían cuando las circunstancias lo impedían, como había sido la marcha de Mia a Europa durante tres meses.

—Sabes que Tyler y Dylan se acoplarán, ¿verdad?

—No me esperaba otra cosa, así que le pediré a las chicas que vengan, para tener apoyo femenino.

—¿Y para qué vuelvan a emparejarte con alguien? —ríe con burla.

—No me hagas arrepentirme... —musita con angustia—. Creo que voy tener que hacerles un dibujo para que entiendan que estoy feliz sotera y sin compromisos.

—Si me permites decirlo, la que necesita un dibujo eres tú —contesta sin apartar la mirada de la carretera.

—Lo que me faltaba por oír —mentalmente la chica se da una palmada en toda la cara ante aquel comentario—. ¿Podemos cambiar de tema?

—Eso es que llevo razón.

—¡Dylan!

—Perdón, sí. ¿Algo en concreto de lo que quieras hablar?

—Pues de las flores y el ataúd que quiero para mi entierro. ¿Has visto ese atasco? No llegamos ni para la hora de comer.

Dylan no tardó en asentir con temor al ver la cantidad de coches parados que había delante de él. La bronca iba a ser inevitable, lo sabía, pero a esas alturas ya le daba igual por lo que subió al máximo el volumen de la música, dejando así que American Idiot de Green Day inundase por completo el coche.