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—Mia, ¿estás llorando?
La respuesta era claramente que sí, y Dylan al darse cuenta, y tras reírse, la abrazó.
—Ni que fuera la primera vez que pasas por esto.
—Pero se me había olvidado lo que era despedirme de Teen Wolf.
Y efectivamente, aquel quince de enero, Teen Wolf llegaba definitivamente a su fin tras siete temporadas y demasiados recuerdos.
—Ahora que me había vuelto a acostumbrar a veros todos los días —murmura.
—Tranquila, que si tengo que ir a darte la lata todos los días a tu piso voy —comenta con gracia. Mia ríe.
En ese momento Jeff pidió a todos que se acercaran, por lo que la austriaca, tras limpiarse las lágrimas que rodaban por su rostro, se separó del mayor y caminó hacia el corro que se había formado al rededor del productor de la serie.
—Una vez más, esto ha llegado a su fin. Y esta vez sí, de manera definitiva —comienza a hablar—. Antes de nada quiero daros las gracias a todos por volver a esta locura después de tres años. A mis chicos y a toda esa gente que trabaja sin cesar detrás de las cámaras. Simplemente, gracias. Y no tengo mucho más que decir a parte de que, una vez más, ha sido un placer trabajar a vuestro lado y aguantar las continuas tonterías de unos cuantos.
—Eso va por vosotros —interviene Hoechlin señalando a Wagner y O'Brien y causando así la risa de todos.
—Yo no seré quien lo niegue —responde Mia.
—Y bueno —Jeff vuelve a tomar la palabra—, espero que la familia que se formó aquí perdure para toda la vida. Y deseo que os vaya genial en vuestros proyectos futuros y que todos triunfeis como os lo merecéis.
Tras finalizar sus palabras el lugar se llenó de aplausos, y poco después de abrazos de despedida y emoción. Y es que para algunos sus caminos se separaba allí y no sabían cuando volverían a juntarse; aunque por delante aún les quedaban unos cuantos meses de entrevistas con respecto a la nueva temporada y una cena de despedida celebrada dentro de una semana.
—Miremos el lado positivo —Dylan es quien habla esta vez captando la atención de los allí presentes—, esto ha servido para que Cody y Mia por fin se dignen ha estar juntos.
Y en ese momento Mia no pudo evitar sonrojarse al ver como todas las miradas estaban sobre ellos, felicitándolos, y en su mayor medida, burlándose.
—Retiro lo dicho, no os voy a echar nada de menos —finaliza la austriaca con gracia agarrando a Cody del brazo y apartándose del grupito.
—Tienen razón —dice Cody en cuanto se alejan de los demás.
