• . ˚ * ━━ 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐇𝐈𝐍𝐈𝐍𝐆
❝Ella era la luz en su oscuridad, aunque a veces no brillaba lo suficiente.❞
Había muchas cosas que Diana Campbell no tenía muy claras, pero sabía con certeza que en toda oscuridad siempre había un resplandor de luz...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
【 CAPÍTULO DIEZ 】 EL RESPLANDOR
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
LOS DÍAS SIGUIENTES FUERON una auténtica tortura para Diana. Debido a la sombría marca que tenía en su antebrazo izquierdo, tenía que llevar siempre un suéter o camisas de manga larga para ocultarla. Se encontraban en marzo, por lo que no hacía calor y no sufría por llevar prendas de invierno, pero taparse no era el mayor de sus problemas; Diana no soportaba la presión que conllevaba esconder sus secretos todos los días.
Cada vez veía menos a sus amigos. Intentaba evitarlos todo lo posible con tal de no sentirse agobiada por pensar continuamente en las consecuencias de sus actos. Diana pensaba que sus decisiones eran medianamente correctas (no estaba del todo segura, pero no quería admitirlo). Aún así, Tom le había dicho varias veces que no debía contarle nada a nadie. Probablemente se debía a que no todos tenían en privilegio de formar parte de sus planes de futuro —ya que sólo unos pocos Slytherins se encontraban en su círculo de amigos—, pero la joven percibía que había otra razón oculta. Siempre que miraba a Tom cuando éste no se daba cuenta, Diana podía notar algo siniestro en los planes del chico.
Por otro lado, Katie también se encontraba distante. El resto de sus amigos intentaban no mencionar la ausencia de Diana en muchas de sus quedadas (incluido el partido de Quidditch al que Bill la había invitado y ella había faltado intencionadamente), pero Katie lo nombraba cada vez que ambas estaban solas, y eso sólo podía suceder por la noche antes de dormir. Justamente cuando Diana entraba en su habitación de la torre Ravenclaw después del toque de queda.
—Veo que te lo pasas muy bien con tus nuevos amigos —Katie forzó su voz para parecer enfadada, aunque en realidad se podía ver puro dolor y decepción en su mirada.
Sus otras compañeras de cuarto (Beth Longbottom y Stacy Brown) ya se encontraban profundamente dormidas, por lo que no escucharon su conversación. Diana se echó en su propia cama con cansancio y cerró los ojos con fuerza al escuchar la voz de su amiga.
—Katie, por favor...
—No, está bien —interrumpió la muchacha en un susurro. Se encontraba en su cama, la cual estaba al lado de la de Diana, y miraba al techo como si fuera lo más interesante del universo—. Supongo que ves algo en él que los demás no ven a pesar de lo que todo el mundo diga.
Era evidente que hablaba de Tom Riddle y lo cierto era que tenía razón. Diana veía algo bueno en él, un atisbo de luz en medio de un montón de oscuridad. Estaba segura de que su comportamiento habitual sólo era fachada porque un par de veces se vio realmente vulnerable ante ella. Seguía sin entender por qué todos pensaban lo contrario.
—Pero Tom Riddle no es una buena persona, Diana —dijo Katie con más seriedad después de unos segundos sin obtener respuesta. Diana agarró las sábanas de su cama con fuerza y frunció el ceño con rabia—. Es cruel y malvado. Incluso Dumbledore lo mira con desconfianza.
