• . ˚ * ━━ 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐇𝐈𝐍𝐈𝐍𝐆
❝Ella era la luz en su oscuridad, aunque a veces no brillaba lo suficiente.❞
Había muchas cosas que Diana Campbell no tenía muy claras, pero sabía con certeza que en toda oscuridad siempre había un resplandor de luz...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
【 CAPÍTULO SEIS 】 LA CITA MISTERIOSA
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
—¡SE ACERCA SAN VALENTÍN!
La fuerte y ruidosa voz de Katie Meadowes causó que varios estudiantes que se encontraban en el pasillo los miraran con curiosidad. La chica corrió hacia Diana y Bill rápidamente, y pasó sus brazos por los hombros de sus dos amigos.
—Creo que no lo has gritado lo suficientemente alto —replicó Bill Weasley, poniendo los ojos en blanco. Diana rió por la situación—. Y ya lo sé, Fleamont lleva días hablando del tema. Está muy emocionado porque consiguió una cita con una tal Euphemia.
—Al menos él no pasará el día solo —comentó Diana casualmente. Aunque en realidad no le importaba mucho el día de los enamorados, no podía evitar recordar el pequeño detalle de que estaría sola; como siempre había sucedido.
De repente, sintió que alguien empujaba su hombro con brusquedad, causando que casi se cayera al suelo de no ser porque Bill la sujetó a tiempo. Penélope Parkinson y Rebekah Lestrange pasaron a su lado, la primera se reía de manera exagerada mientras que su amiga se mantuvo en silencio.
—Oh, Campbell estará sola en San Valentín —dijo Penélope con diversión. Diana apretó su varita con fuerza entre sus manos, pero no dijo ni hizo nada para no meterse en problemas—. Bueno, era de esperar. ¿Quién querría salir con una sangre sucia estúpida como tú?
Esas burlas le recordaron a sus antiguas compañeras de Beauxbatons, y no eran recuerdos agradables. La mano con la que sujetaba su varita se alzó en el aire automáticamente. Diana apuntó a Penélope y pensó en miles de maldiciones con las que atacarla. Pero eso no llegó a pasar porque Rebekah agarró fuertemente el brazo de su amiga y la regañó por su imprudencia. Parkinson y Lestrange se fueron de allí al instante. Casi parecía que no hubieran estado en el lugar.
—Llevas un mes en Hogwarts y ya te has ganado enemigos. De los peores, además —dijo Bill en cuanto retomaron su camino hacia la clase de Herbología.
—Sí, te dije que no te convenía acercarte a Riddle y su secta —le reprochó Katie, colocándose a su lado.
Diana agachó la cabeza y suspiró. Debía haberle hecho caso, pero es que ni siquiera se había acercado a ellos. Era como si ella fuera un imán que atraía a ese grupo de abusones como si fueran el metal.
—Y tenías toda la razón, Katie —murmuró Diana con cansancio.
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
Tom se había pasado el fin de semana entero en la biblioteca del colegio. Muy poca gente le había visto en ese período de tiempo, debido a que casi ningún alumno iba a estudiar un sábado o un domingo en esas fechas. Incluso les había ordenado a sus seguidores que no se atrevieran a molestarlo o habría consecuencias. Ninguno de ellos tuvo el valor de dirigirle la palabra en todo el fin de semana.
