• . ˚ * ━━ 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐇𝐈𝐍𝐈𝐍𝐆
❝Ella era la luz en su oscuridad, aunque a veces no brillaba lo suficiente.❞
Había muchas cosas que Diana Campbell no tenía muy claras, pero sabía con certeza que en toda oscuridad siempre había un resplandor de luz...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
【 CAPÍTULO DOS 】 PRIMER Y ÚLTIMO DESAFÍO
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
EL FRÍO DE ENERO siempre le había resultado un tanto insoportable a Diana. Desde pequeña había odiado el invierno. Quizás se debía al horrible frío que hacía durante toda la estación o porque le recordaba a sus padres, los cuales echaba mucho de menos. Ellos habían fallecido cuando Diana aún tenía nueve años, precisamente en invierno. Ella todavía podía recordar la tristeza que sintió cuando un empleado del Ministerio de Magia acudió a su casa para informar de la muerte de los señores Campbell. Una bruja con demasiados prejuicios de sangre los había asesinado.
Pero este invierno, las cosas eran diferentes. Ya habían pasado ocho años desde la muerte de sus padres y Diana ya no lloraba cada vez que pensaba en ellos. Sólo se ponía un poco melancólica (lo que era un gran progreso, comparado con años anteriores). Pero en esos momentos prefería no centrarse en ese tema y atender a su primera clase del día en el Colegio de Hogwarts: Pociones.
El aula de Pociones se encontraba en las mazmorras del castillo. Era una sala amplia y oscura repleta de diferentes calderos e ingredientes. A Diana no le gustaba la poca luz que había, hacía que el lugar se viera sombrío. Sintió escalofríos recorrer su cuerpo, pero seguramente se debía al frío de enero.
El profesor de Pociones era un hombre no muy mayor con sonrisa amable y ganas de enseñar. Se llamaba Horace Slughorn y era el jefe de la casa Slytherin. Además, era el creador de un club privado al que sólo asistían ciertos alumnos seleccionados por él mismo. Diana sabía todo esto por la gran charla de información recibida por Katie Meadowes y Bill Weasley en el desayuno, los cuales se llevaban bien a pesar de estar en distintas casas y se sentaban casi siempre en la misma mesa. Le resultó agradable haber hecho dos amigos tan rápido y esperaba no perderlos fácilmente.
—Bienvenidos de nuevo a todos. Espero que hayáis disfrutado de las vacaciones —dijo el profesor Slughorn con una sonrisa una vez que todos los alumnos se sentaron en sus sitios—. Para empezar, me gustaría repasar las pociones que dimos antes de Navidad y el curso pasado. A ver... ¿quién se acuerda de los ingredientes del Filtro de Muertos en Vida?
Nadie levantó la mano. Diana estuvo apunto de hacerlo porque sabía la respuesta a la perfección, pero alguien se le adelantó. Un chico rizoso de Slytherin con mirada llena de confianza alzó la mano rápidamente. Ella se dio cuenta al instante de que era el mismo chico que la había llevado a su Sala Común el día anterior. Con dificultad, recordó que su nombre era Tom Riddle. A su lado se encontraban algunos alumnos de su misma casa que lo miraban atentamente.
—Ajenjo, asfódelo y sopóforo —respondió de forma seguida e impecable.
—¡Perfecto! Cinco puntos para Slytherin. Ya estás de nuevo sobresliendo, Tom. Como siempre —dijo el profesor, logrando que el chico le sonriera de manera engreída—. ¿Y qué poción puede hacer volver a la normalidad a una persona que ha sido pretificada?
