VEMOS LA MISMA LUNA

Partido importante(Parte 2)

Liam:

El partido va genial, odio decirlo... pero Pablo y su compañero hicieron goles muy buenos, la sonrisa genuina en el rostro de Camila es muestra de eso, estoy perdiéndola, y eso duele.

Amigo ya la has perdido, me traiciona mi consciencia.

Su cabello se mueve mientras ella salta y agita los pompones, nunca había visto nada tan perfecto.

Falta poco tiempo para que el juego de por finalizado, lo más probable es que el equipo de la escuela de Camila gane, pero uno nunca sabe, pueden pasar mil cosas en los últimos segundos.

Y aunque deteste a los chicos, quiero que ganen, Olive y Cam merecen esa felicidad, se que su grupo de animadoras ha trabajado muy duro para esto, y se que quieren ir aún más lejos, quieren ganar en las nacionales, obviamente.

Veo a Olive riendo a carcajadas mientras corre y salta por el césped que está junto a la cancha, no sé si eso es entrenado o simplemente está feliz, pero de todos modos contagia su alegría a cualquiera que la vea.

Por otro lado, Cam se sostiene del brazo de su hermana mientras ríen juntas, supongo que por la emoción. Su vista nunca se separa del balón, estoy seguro de que se muere por vitorear a su equipo cuando sea el vencedor.

El partido continúa, faltan solo dos minutos y conforme pasan los segundos, la presión del equipo rival es mayor, se que se siente, he estado en esa misma cancha y se que es perder contra esta escuela, pero son muy buenos.

He podido notar que, entre cada miembro del equipo, así sean las animadoras o los jugadores, se complementan de una manera espectacular. Conocen su juego, saben que hacer, con cada mirada que se lancen entre ellos tienen conocimiento de cómo actuar, simplemente son una familia ejemplar, porque eso es un equipo y nadie puede poner eso en duda.

El partido concluye y los altavoces resuenan, sacándome de mi ensoñación. Veo como Camila salta y grita, dejando en claro cuan contenta está. Su novio sale corriendo de la cancha y ella corre en su dirección, sin si quiera soltar los pompones.

Cam salta y el la carga de los muslos, para luego estamparle un beso, como si hace años no lo hubiese hecho.

Pablo la deja en el piso, ella está de espaldas así que no puedo ver su rostro o su reacción, pero la conozco lo suficiente como para saber que está contenta, lo quiere y no hay nada que yo pueda hacer para cambiar eso.

Pablo sonríe, ella se empina y deposita un beso en la mejilla del que es uno de los jugadores estrella del partido, el besa su coronilla, para luego tomar su mano y acercarse a su equipo.

Veo ahora a Olive, está abrazando a sus amigas, saltando y chillando frente al arquero, que la abraza con fuerza, quizá tienen algo y no me lo contó, aunque lo dudo, solo está contenta.

Cam abraza a sus amigos, y ellos revuelven su cabello, todos tienen una sonrisa en la cara, y aunque me duela aceptarlo, estoy feliz por ella.

Por el partido, pero sobre todo porque puedo notar que ha encontrado la felicidad, una relación estable, y no quiero arruinar eso, se que solo me ha ofrecido su amistad, y mentiría si digo que cuando eso empezó, no tenía ganas de boicotear su relación, sin embargo, ahora no podría hacerlo, ella no se lo merece.

Ella se merece alguien como ella, correcto, y aunque me duela aceptarlo, ese no soy yo.

Bajo las gradas y me acerco al lugar por donde deben salir los jugadores y animadoras.

Veo a mi mejor amiga acercarse, abrazada de una de las chicas, atrás puedo ver a Cam, hace lo mismo, pero con Angela y el resto de su grupito.

¿Es posible estar feliz y triste al mismo tiempo?