Detectives

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No puedo parpadear al ver lo que hizo mi hermana. Se puede meter en problemas pero mi parte egoísta está feliz y agradecida de que me haya defendido, se que no es lo correcto, pero tengo ganas de darle un abrazo y no soltarla.

-Choca esos cinco- Dice Angela llegando rápidamente hasta donde esta Sam, que acomoda su cabello y lo peina con los dedos.

Mi hermana estira su mano y la estampa contra la palma de Angela, mientras ríen.

-Señorita Samantha Jensen y Arianne Hale, reportarse a la oficina del director- Resuena en los parlantes, la voz de la secretaria.

-Mi cárcel espera- Dice mi hermana, sé los problemas que esto causará. caminamos en silencio a la oficina del director, al llegar, abrazo a mi hermana y le susurro un gracias.

Me da una cálida sonrisa y guiña un ojo, vaya que es fuerte.

Samantha:

Ingreso a la oficina del director debatiéndome mentalmente sobre que decir. Con celular en mano y bolso en mi antebrazo. No se que decirle al director sobre la pelea. No considero que lo que haya hecho esta mal, probablemente lo volvería a hacer y seria peor. Nadie, absolutamente nadie tiene derecho a faltarle el respeto a los demás, y peor aun a mi hermana. Es muy pasiva y tranquila como para defenderse, pero para eso estoy yo, para cuidarla. Soy la menor, pero eso no quita que me sienta en la obligación de apoyar a mi hermana. Total, ella y yo solo nos tenemos la una a la otra, no tenemos más hermanos y sé que de una u otra manera, ella cuida de mí también.

-Buenos días director- Digo sonriendo, mostrando mi estado de relajación- ¿Me mandó llamar?

El director me miró con el ceño fruncido. Me causaba algo de gracia observar las arrugas que se le formaban en la frente, pero hice caso omiso mientras intentaba reprimir una sonrisa.

-Señorita Jensen, tome asiento- Señaló mi silla y obedecí- Supongo que sabe por que está aquí.

-Quiero creer que es porque le di una paliza a Arianne Hale- miro mis uñas como si esto fuera lo más aburrido del mundo, aunque la verdad me da igual. Voy a defender a Camila con uñas y dientes.

-¿Y lo dice así? ¡Tan descaradamente! – Sorprendido eleva los brazos al techo.

Me acomodo acercándome más a su mesa- ¿Usted tiene hermanos señor Sullivan?

Lo piensa unos momentos antes de responder, sin embargo, al ver sus muecas ya se la respuesta.

-Tengo 3- Afirma

Bingo, es mi momento.

-Entonces, supongo que sabe como es esto. Mi hermana está siendo acosada en su escuela, y no está haciendo nada. La han dejado como a una cualquiera, y no iba a quedarme de brazos cruzados- Me mira expectante y concentrado en cada una de mis palabras. Se nota lo enojada que estoy por esto, y es de esperarse- Defenderé siempre a mi hermana, y quiero que sepa que me han educado muy bien, con los mejores modales, pero obviamente eso me sacó de mis casillas, mi hermana solo iba a guardarse sus lágrimas y a obviar todo esto, pero yo no.

El director se ha quedado pasmado por mi confesión.

-La entiendo señorita, entiendo la posición en la que se encuentra, pero nada se soluciona con violencia. Le daré dos horas de castigo después de clase, espero que no vuelva a suceder. Y con respecto a la señorita Hale, tomaremos las medidas correspondientes. Puede retirarse, la esperan en clase- Señaló la puerta. Asentí y me despedí con un gracias.

Uhm, dos horas de castigo no es tan malo, probablemente pueda avanzar mis dibujos sin ruido.

Liam

VEMOS LA MISMA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora