Más Problemas

40 6 0
                                    


Le conté todo, literalmente me desahogué por completo, Alexis solo me miraba y fruncía el ceño de rato en rato, en ningún momento fui interrumpida, y valoro mucho eso, me prestó demasiada atención.

-Es un idiota Camila, no puede ir por ahí buscándote cada vez que te ve con Pablo, se acerca solo por celos, por egoísmo. Piensa solo en él, cree que eres de su propiedad y que debe recordártelo cada vez que te ve con alguien más.

Se que tenía razón, técnicamente solo me buscaba cuando Pablo estaba cerca de mí, no me había detenido a pensar en eso, pero era cierto.

-La idiota soy yo por seguir aquí, ¿sabes? Siempre digo que voy a alejarme de él, pero mírame aquí, llorando cada día por que no puedo dejar de pensar en él, porque, aunque sea el imbécil mas grande, me muero por él, me muero porque me mire, porque quiera saber de mí.

Alexis me abrazó, fue un abrazo reconfortante, pero no había nada romántico tras de todo eso, era solo amistad, se sentía en el ambiente, y por primera vez me sentí contenta de haberlo conocido. No me juzgaba, no me decía lo que debía hacer y mucho menos ignoraba mis problemas, solo me aconsejaba y me daba su hombro y oído, para que pueda ser yo misma.

Han pasado varias semanas desde la última vez que vi a Liam, mi vida iba mejorando, Pablo y yo seguíamos saliendo y nos dábamos algunos besos de vez en cuando, dentro de poco me pedirá ser su novia, estoy segura.

Alexis y yo salíamos a conversar o me visitaba frecuentemente, ahora que lo conocía más, nos considerábamos mejores amigos, es algo raro ir por la vida haciendo buenos amigos, me enteré que es algo mujeriego, pero a mi me trata muy bien, me dice hermanita menor y me siento cómoda con eso.

Mis amigas estaban bien, Elena volvió con Leonardo y me sentía un poco triste por Lucas, pero era un gran chico estoy segura de que con el tiempo conocerá a una chica que se merezca todo eso.

Iba a ver a Angela y Alexis esta noche ya que iremos juntos a la fiesta de Omar, sería una noche épica.

Me vestí con un body negro de tiritas, un short rojo de cuero pegado al cuerpo y tacones negros, una coleta alta y maquillaje ligero con labios color carmesí. Debía estar preciosa, divertirme al máximo y pasar una gran noche.

Íbamos llegando a casade Omar, mis amigos y yo nos detuvimos a conversar en el jardín delantero.Alexis fumaba un cigarro, y sacando la cajetilla del bolsillo delantero de supantalón, me ofreció uno, acepté el cigarrillo llevándolo a mis labios. Estuve a punto de pedir fuego cuando lo vi. Maldita sea, ¿tenía que encontrármelo en todos lados? Sus ojos se encontraron con los míos, no fue necesario girar la mirada porque el lo hizo primero, apartó la mirada y siguió con su conversación.

Angela siguió mi mirada, pero hizo como si no importase.

-Venga, vamos dentro, ¡a bailar! – Esbozó una linda sonrisa y asentí forzando que una pequeña risa se escuche de mí.

Nos sentamos en unos pequeños sofás en el jardín trasero de la casa. Estábamos con algunos amigos de Alexis, creo recordar que se llamaban Chase y Nolan, además Angela, Cole (Un amigo del vecindario) y yo.

Pasaba la noche y conversábamos, riendo de todo, bebiendo Whisky y de rato en rato bailando. Nolan se levantó y me tendió su mano, invitándome a bailar. Se me hizo algo normal, ya que habíamos convivido las últimas horas.

Puso sus manos sobre mis caderas y nos movimos al compás de la música, traté de separarme sutilmente, no quería dar a entender cosas que no son, me alivió ver que no intentaba pegarnos más y seguimos bailando y riendo, hasta que trató de hacer algo que no creí que haría, intentó besarme, pero rápidamente aparté mi cabeza hacia atrás.

VEMOS LA MISMA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora