Problemas aquí, problemas allá.

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Mis amigas se acercan a abrazarme y de un momento a otro se separan, y siento unos brazos abrazarme con euforia. Reconozco el perfume, es Pablo, probablemente no sepa las cosas que hablan sobre mi, sobre él.

-Pablo- sollozo aferrándome a su chaqueta.

-Shh, tranquila- Dice acariciando la parte posterior de mi cabeza.

-De verdad lo siento, están mintiendo, juro que están mintiendo- Digo entre lágrimas.

-Lo he visto nena, y te conozco, se que es pasado.- Me abraza con mas fuerza- Hablaremos sobre eso cuando estés mas tranquila- Me mira a los ojos y seca mis lagrimas con sus dedos pulgares- Estamos bien niña, estamos bien, ¿de acuerdo?.

Asiento y me da un tierno beso en los labios. Toma mi mano y me escolta al baño a lavarme la cara, mis amigas vienen detrás de nosotros en completo silencio. Es desgarrador.

La gente nos observa como si estuviésemos locos de remate y mi teléfono suena un millón de veces, llamada de mis padres.

-Aló- Digo secando mis lágrimas con el lado de la mano.

-Camila, ¿qué está pasando?- Dice mamá en tono preocupado y tratando de ocultar su enojo, sabe que me siento lo suficientemente mal.

-Yo... no lo sé, lo que dice ahí es mentira- sollozo.

-Voy a recogerte, anda a dirección- Dice en un tono firme.

Obedezco lo que mamá dijo y camino lentamente hacia dirección. Pablo no suelta mi mano izquierda y espera sentado a mi lado, mientras la secretaria nos mira con reprobación y acomoda sus gafas.

Mi cabeza descansa en el hombro de Pablo, mientras el me abraza tiernamente. Permanecemos en silencio lo que me parecen horas, mientras pienso en todo esto. ¿Qué dirá la familia de Pablo sobre mí? ¿Qué pensaría todo el mundo? ¿Y mi familia? ¿Mis profesores?

Estaba en el diario y supongo que en la prensa también, aunque dudo que salga en el canal de televisión del padre de Liam.

No se que pasará con mi vida, la verdad todos los problemas están acabando conmigo. Una cosa es problemas emocionales, que yo decido con quien compartir, problemas en la escuela con el equipo, eso se puede mejorar. Sin embargo, cosas que se tratan de reputación, dañan todos los demás aspectos de mi vida. Había olvidado por completo lo que dijo el director, si tenía mas problemas me revocarían del puesto de capitana del equipo, cosa que no era para nada justa tratándose de algo tan delicado.

-Pablo- Dije poniéndome de pie.

-¿Si?- El buscaba mi mirada.

-Iré a hablar con el director, se que no tienes que hacerlo, pero por favor acompáñame.

Pablo se mantuvo callado, asintió y se puso de pie.

Nos acercamos a la puerta y tocamos suavemente. Un "adelante" nos dio el permiso para ir y afrontar las consecuencias de no saber controlar mis emociones.

-Buenos días señor- Dijimos Pablo y yo casi al mismo tiempo.

-Buenos días chicos, tomen asiento- Señaló las sillas frente a el- Supongo la razón de su visita.

-Quiero conversar con usted sobre lo que dicen los diarios- Jugaba con mis manos en mi regazo, mientras veía de reojo a Pablo, no podía descifrar su semblante, pero creo que trataba de parecer imperturbable.

-Adelante, los escucho.

-Lo que dice en el diario es mentira señor- Interrumpió Pablo- ella salía con ese chico, pero ya no. Ahora estamos teniendo citas y salidas con más amigos, las personas escriben cosas sin saber la realidad.

VEMOS LA MISMA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora