El Burro se encontraba junto a otro grupo de restaurantes en la esquina de Pennsylvania, en ángulo con la intersección de la Calle Veinte con la Primera
Avenida Noroeste. La familia Ruiz y Porfiro estaban sentados al otro lado de la calle en un pequeño parque de forma triangular.
Sojee saludó con la mano. -Ponte en la cola de espera para conseguir una mesa-,
dijo. -Voy a buscarlos.
Millie, obediente, se unió al pequeño grupo de espera fuera de la puerta. La pareja
de su lado, dijo: -Nos están tomando los nombres-, por lo que metió la cabeza y le
dijo a un joven estresado. -Seis, por favor. No fumadores.
-Bien-. La miró como si estuviera completamente loca, pero ella sabía que varias personas estaban listas para salir y que las mesas se montaban rápidamente. -¿Qué nombre?-, preguntó.
-Rice-, dijo.
-La llamaré.
Volvió a salir. El grupo se estaba acercando a través de la calle con Sojee al lado de un hombre robusto y con bigote, Porfiro y por el otro lado los Ruiz. Las niñas, dos niñas con uniforme escolar, se aferraban a su madre, que estaba tratando de conseguir que caminaran más rápido antes de que cambiara la luz del semáforo.
Cuando llegaron a la acera, Sojee vino por delante y dijo, en voz baja: -Las niñas
tienen miedo de mí, de mis tics faciales.
Millie sacudió la cabeza y de forma espontánea abrazó a la mujer. -Eso debe ser duro.
Sojee pareció sorprendida y sus ojos estaban sospechosamente brillantes cuando Millie la dejó ir.
-Yo sólo quería saber por qué están asustados. Tal vez debería esperar aquí.
Millie sacudió la cabeza ligeramente. -No-. Se volvió hacia Porfiro, que acaba de
llegar. -Hola, Porfiro, soy Millie-, dijo, tendiéndole la mano.
-Me lo imaginaba-, dijo, sonriendo. Le estrechó la mano y luego les presentó a los Ruiz. -Esta es la Señora Ruiz y sus hijas, Juanita y Nuk. Juanita, la mayor de las dos, tenía el pelo oscuro brillante y ojos castaño oscuro.
Las dos niñas tenían la misma estructura facial y sus ojos eran idénticos, pero la
piel de Nuk era mucho más clara, y tenía el pelo muy rubio.Albina. Millie sonrió y dijo:
-Hola. ¡Con mucho gusto! Me llamo Millie.
Las niñas se escondieron detrás de su madre, quien asintió un poco y dijo: -¿Que soñaste?
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Reflex - Steven Gould
Novela JuvenilDavid "Davy" Rice,ya ha estado diez años escapando de el gobierno y viviendo con Millie en su cueva de Texas , pero nuevamente aparecerán problemas ,y unas nuevas habilidades para Millie que lo conllevarán a correr riesgos que podrían atentar contra...