"Mini skirts & diamonds" •DKi // Yoonmin•

👑 Primera ruptura y reconciliación 💓

Segunda parte de este pequeño especial para conocer qué fue de su relación después del final... Voten, comenten y compartan.

—¡Una perra sorprendente! —cantó Kitty, mirándose al espejo— Curvilínea y elocuente. Magníficamente colosal. Extravagante y animal.

Necesitaba subirse los ánimos luego de la repentina ruptura de su vida amorosa. Sin duda se sentía estafado y avergonzado, pues todo lo que le prometió ese hombre resultó siendo mentira. Le dijo que no perdería su libertad y que nunca se aburriría, que sería amado y nunca despreciado. ¡Ay, le prometió un huevo de cosas! Tanto que lo hizo soñar.

—I'm a nasty girl, fantastic —continuó, mientras se aplicaba sombra en los párpados— ¡Este culo es natural, no plastic!

Entonces, su celular sonó, avisándole que el señor Lee lo esperaba en la estacionamiento del hotel. Kitty acabó de arreglarse en un par de minutos y tomó el ascensor hacia el primer sótano. Acomodó su vestido negro temblando un poco y cerró su abrigo de piel, pues el frío había golpeado a Corea por el invierno. Sin embargo, cuando se encontró con su cliente, ignoró la brutalidad del clima y sonrió como solo él sabía hacer.

—Un gusto volver a encontrarlo, señor Lee —saludó.

—Por favor, Kitty, tutéame, no soy tan viejo, y llámame Seung.

Ambos subieron al vehículo del mayor y se dirigieron hacia uno de los mejores restaurantes de la zona: Le baiser sous la lune. Esa noche ordenaron ensaladas con queso de cabra como entrada, luego, el pelirrosa comió un lapin grille como plato principal y Seung, un viande de chévre. Ambos tuvieron una divertida charla, llena de coqueteos e insinuaciones subidas de tono; no obstante, algo mantenía el ambiente ligeramente tenso.

Kitty sentía que había cometido un error al aceptar la invitación a cenar. Sabía que recientemente se había separado de Agust y, como era de esperarse, los rumores en el submundo no se hicieron esperar. Sus ventas aumentaron y sus reuniones de trabajo también; además, el señor Lee se había tomado el atrevimiento de enviarle orquídeas cada día. Tan solo había pasado una semana y ya sospechaba que él deseaba volverse el siguiente "oficial".

—Kitty, sé que solo nos conocemos hace unos meses, pero no he dejado de pensar en ti. Y, cada noche que nos acostamos, deseo ser el que despierte contigo cada mañana. Por favor, acepta casarte conmigo.

Espera, wait. Eso no podía ser en serio, era completamente ridículo.

—Yo... —tartamudeó Kitty, no por vergüenza, sino por sorpresa— no sé qué decir... Yo...

—¡Aléjate de él! —dijo otra voz, una voz grave y rasposa, tan enojada pero tan sensual.

—¡Agust! —exclamó Kitty con sorpresa— Lo lamento, Seung; debo irme.

El rubio lo sujetó del brazo y ambos se retiraron del lujoso establecimiento. Subieron al vehículo de Agust y el chófer los llevo al parque más cercano, el cual estaba cubierto de nieve y decorado con luces doradas, pues la Navidad se acercaba. Era un ambiente algo romántico; además, como se encontraba vacío, era mucho más especial.

—¿Ibas a decir que sí?

—¿Tú qué crees? ¿Sería capaz de atarme de por vida a alguien que no amo?

—Lo intentaste antes.

—Antes de conocerte —susurró Kitty, aunque lo suficientemente alto para ser oído—. Te amo, pero creí que teníamos un acuerdo sobre cómo sería lo nuestro.

—Lo sé. Fui un estúpido. ¿Me perdonas? —preguntó, pues, pese a que detestaba la idea de compartir a su pareja, sabía que su corazón siempre le pertenecería.

—Mmm... No sé... —le contestó juguetonamente, mordiendo su seductor labio inferior, el cual haría pecar hasta al más recto de los hombres— Tendrás que convencerme...

—Entonces, prepárate para no dormir por el resto de la noche —advirtió el rubio antes de besarlo salvajemente, y, así, liberar todas las ganas que se había guardado durante su tiempo separados—. Vamos a mi casa.

¿Subo lo que ocurre esa noche o no?