—Si no te lo digo ahora, ¿cuándo? La vida es corta; todo lo que haga debe valer la pena. Y tú eres la persona que quiero junto a mí, pero no me malentiendas. Quiero que seas feliz y libre, que escogerme a mí no signifique una atadura, solo una promesa.
—Eres increíble —susurró Kitty, intentando no mostrar reacción alguna ante tales confesiones. Sin embargo, un pequeño revoloteo en su estómago y unas explosiones en su pecho causaron que reconociera que no podría seguir callando. No obstante, realmente, quería todo, todo. La vida que tendría con Jeon sería la que siempre soñó, aunque la que Agust le está ofreciendo es la que más disfruta.
¡Mierda! ¡Todo era mierda! ¿Qué me estaba pasando? Hace unas horas estaba seguro de que la felicidad llegaría a su vida si se casaba con un millonario guapo que le ofreciera amor y seguridad a cambio de ser su muñequito de acompañamiento en eventos sociales de alta categoría. Sin embargo, ¿podía llamar a eso "felicidad"? Sabía que Jeon le permitiría seguir con sus negocios turbios, mas su vida experimentaría un giro que no estaba seguro si le gustaría.
—Creo que mejor deberíamos proseguir con esto —dijo Kitty, sacando el informe.
Agust suspiró algo decepcionado, ya que, por un momento, sintió que lo aceptaría. Pensó que olvidaría sus perjuicios y cambiaría de opinión.
Llamó a uno de sus empleados y le pidió que le entregara el informe a Kitty, quien lo aceptó gustoso y entregó el suyo. Ambos abrieron los sobres y sacaron los documentos que estaban en ellos. Cruzaron miradas por un segundo, así sintieron los nervios recorrer sus columnas vertebrales. Realmente, ¿este sería el fin? Kitty sintió que se le arrebataba cierta motivación, cierto valor, pero calló, no quiso arriesgarse. Ambos iniciaron a leer con sumo detenimiento, no querían perderse ningún detalle, pues todo era crucial.
Por otro lado, el monopolio del cannabis medicinal de Kitty había dado frutos rápidamente y sus ganancias superaban los 250 millones de dólares y había un crecimiento esperado del 20% para el próximo trimestre. Además, sus ventas en el submundo se habían elevado, especialmente, gracias a una nueva droga que añadió a su lista de productos, la cual impactó en gran manera sobre sus clientes de clase alta, ya que su efecto era leve aunque efectivo.
Por otro lado, Agust no había logrado ingresar en la legalidad por ningún motivo, aunque tenía un plan de negocios tan bien planeado sobre la venta de tabaco, el cual tenía un esperado inicial de ganancias trimestrales de 25 millones de dólares. En adición, sus ventas ilegales eran ligeramente mayores que las de Kitty y su esperado de ganancias eran considerablemente superiores. Sin embargo, el impacto del cannabis medicinal había sido completamente inesperado, lo que permitió de los ingresos del gran Kitty Gang fueran mayores por 80 millones de dólares, una diferencia notable.
—Felicidades —le dijo Agust sin cambiar la expresión seria de su rostro.
—Gracias —susurró el pelirrosa, aunque no tenía valor para mirarlo a los ojos. Entonces, sintió una estrujada en su corazón, el cual creía dormido desde hace mucho—. Agust, yo...
—No tienes que decir nada. Me retiraré, te pasaré mis documentos y...
Sin embargo, no pudo terminar de hablar. Esto se debía a que Kitty lo estaba besando. Y todo su mundo se volvió a levantar.
Señores, señoras, pecadorxs, lo sé, no mientan. Este es el penúltimo capítulo, eso significa que solo nos falta uno más.
¿Qué creen que pasará?
Bueno, en el próximo capítulo, estará la última escena hot del fic y el resultado definitivo de todo este lío.
Gracias por seguir hasta aquí, en serio, estoy muy feliz porque han decidido acompañarme en este loco viaje. Sé que somos pocos, pero igual me alegro mucho.
Besos y nos leemos la próxima semana. 😘😘😘
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"Mini skirts & diamonds" •DKi // Yoonmin•
RomantikKitty Gang es el dueño de la mafia más poderosa de Corea del Sur y Agust D, su nueva competencia. Sin embargo, Agust planea derrocar al sexy pelirrosa, aunque el sexo y la droga los unirá de una forma totalmente distinta de la que esperaban. El dese...