Kitty se encontraba en su oficina, intentado crear un plan para evitar que los rumores de su compromiso no afecten su negocio. Curiosamente, la única manera era mostrar que los beneficios que tenían sus clientes no cambiarían. Entonces, cuando Gucci llegó esa mañana para preguntarle sobre la noche anterior, le encargó citar a sus mejores clientes en diferentes horarios y en distintos hoteles. Primero, iría al Big Allen a las 10 de la mañana; segundo, a las 3, al West Hotel; tercero, a las 7, al Bright Golden; y, finalmente, a las 11 de la noche, al Red Velvet.
Se maquilló para lucir espectacular, escogió su mejor vestido y los tacones más cómodos que tenía. Subió a su auto y le indicó a su chofer toda la travesía del día.
—¿Seguro que aguantará todo este trajín, joven? —le preguntó Pink J, el nuevo conductor.
—No te preocupes, los resultados harán que valga la pena.
Kitty entró al primer hotel y fue a la habitación donde lo esperaba el señor Kang.
—¡Danie! —gritó sonriendo para saludar al joven que representaba al grupo Kang, familia que compraba para distribuir en fiestas de alta sociedad, usualmente, a políticos.
—Miren quién me invitó hoy, el mismo Kitty Gang. —Lo besó, sujetando su bien trabajado trasero, a modo de saludo.
—Es que estoy algo preocupado, Danie. Últimamente algunos clientes han rumoreado que estoy comprometido y que mi forma de recompensarlos cambiará —comentó con un tierno puchero.
—Sí, lo he escuchado, pero lo que me confirmes lo creeré.
—No creo que deba decirte nada, de hecho, te cité para demostrarte que nada cambiará.
Entonces, entre pasos atrevidos y una mirada erótica, el pelirrosa brindó el baile más sexy que antes cualquiera haya visto. Luego, dejó que lo tocara, que lo besara y que entrara en su zona íntima para inundar esa habitación de gemidos y algunos gritos agudos. Finalmente, Kitty se despidió del señor Kang y enfatizó que nada cambiaría porque "Jeon no cambiaría su forma de trabajar".
Y así fue todo el día, hasta que a la 1 de la madrugada, cuando al fin pudo ir a su departamento temporal a descansar.
—¿Seguro que no quiere que llame al equipo de seguridad para que proteja la zona? —le preguntó Pink J, quien era consciente de los atrevimientos que se había tomado Agust D.
—Si él viene, mataría a todo el equipo, y yo no quiero perder más aliados. Ve a cada, descansa. Sé que, al igual que yo, no has almorzado ni cenado, así que ve y come algo.
—Gracias. Usted también cuídese.
Cuando el chico se fue, Kitty abrió su refrigerador y sacó la ensalada con pasta pesto que tenía guardada. Destapó el táper y lo metió al microondas para calentarlo; abrió una copa de vino y cenó con gusto. Después de eso, se bañó muy bien y aplicó aceite de coco en las zonas adoloridas de su cuerpo.
—¿Por qué no vienes? —se preguntó en voz alta mientras se recostaba en su cama de plumas. Entonces, la puerta sonó antes de que pudiera apagar la luz— Lo sabía.
Abrió la puerta y vio al hombre que estaba esperando.
—Kitty.
—Agust.
ESTÁS LEYENDO
"Mini skirts & diamonds" •DKi // Yoonmin•
RomansaKitty Gang es el dueño de la mafia más poderosa de Corea del Sur y Agust D, su nueva competencia. Sin embargo, Agust planea derrocar al sexy pelirrosa, aunque el sexo y la droga los unirá de una forma totalmente distinta de la que esperaban. El dese...