"Mini skirts & diamonds" •DKi // Yoonmin•

💗Primera ruptura y reconciliación 💓

Última y tercera parte del especial... No se olviden de votar, comentar y compartir

Cuando llegaron a la habitación que, hace un par de días atrás, solían compartir, dejaron que todos sus sentimientos explotaran ahí mismo. Primero, ambos se quitaron sus abrigos y sus zapatos, pues tan solo estorbaban en ese momento. Luego, Kitty se lanzó a los brazos de Agust, para besarlo con pasión, saboreando cada rincón de su boca. Ambos disfrutaron del húmedo contacto de sus lenguas, las que bailaban a un ritmo sucio, que solo aumentaba la temperatura en sus cuerpos.

El rubio mordió ligeramente el belfo inferior de su pareja, causándole un leve gemido. Luego, llevó sus manos a ese redondo trasero que tanto lo ponía, para apretujarlo y acariciarlo sin pudor. Realmente amaba el cuerpo de su novio, era perfecto. Entonces, llevó sus manos al cierre de ese vestido negro que moldeaba la figura del pelirrosa, lo bajó lentamente, disfrutando la curva de esa sexy espalda, y, finalmente, lo dejó sin nada. No había ropa interior que bloqueara su camino, solo una tersa y blanquecina piel que pedía ser besada.

Kitty también hizo su trabajo. Desabotonó la camisa de marca Charvet que lucía su Agust, jugando con los botones y mordiendo su labio inferior, luciendo jodidamente sensual. Lanzó esa prenda al suelo y desabrochó esos pantalones negros que ocultaban el arma que lo haría gemir esa noche.

Después de esos jugueteos, en los que ambos besaron y tocaron la piel ajena, provacándose y disfrutándose, se dieron cuenta de lo mucho que se habían extrañado. Cada uno acarició las zonas más hermosas del otro, lamiendo, mordiendo y chupando, generando una melodía erótica que guiaba sus actos. La piel del ser amado era salada pero tan dulce, tan peligrosa pero tan segura, tan humana pero tan divina. Deliciosa, como debía ser.

Sin embargo, el sexo no era romance para ellos, pues esos pensamientos profundos se los guardaban y los reemplazaban por placer. Kitty sabía lo que quería y lo quería ya, quería ser follado como si no hubiese un mañana.

—Quítame todo... —dijo con la voz entrecortada— Profáname... Te quiero dentro de mí...

Agust no se hizo esperar y metió dos dedos en el interior no tan apretado del pelirrosa, pues ya se encontraba bastante húmedo.

—Siempre listo para mí —le susurró con la voz ronca, sacándole un melodioso gemido.

Se acercó y lo sujetó firmemente de las caderas, luego entró en él. Inició un movimiento lento y pausado, para acostumbrarlo, aunque eso no duró mucho, ya que, en unos segundos más, ya estaba penetrándolo con más rapidez y fuerza. Era tan brusco que dejaba sin aliento, mas no lo suficientemente para dañar, era el ritmo perfecto, y a su amor le encantaba.

El gran mafioso Kitty Gang, el pecado hecho hombre, estaba hecho un desastre. No podía controlar sus gemidos y grititos, tenía el cuerpo empapado de sudor y el cabello despeinado. Sin embargo, su maquillaje nunca se corrió, beneficios de usar las mejores marcas.

Todo el cuarto estaba lleno de gemidos, gruñidos, gritos y de ese característico olor a sexo. Y continúo así, hasta que Agust se corrió dentro de esa deliciosa entrada y, unos minutos después, Kitty también lo hizo.

—Te amo —se dijeron al unísono, sabiendo que era lo único que podían usar para expresar sus sentimientos.

—No volvamos a pelear por tonterías —dijo Agust.

—No volvamos a hacerlo —le contestó.

No obstante, eso solo quedó en palabras, pues la vida no los quería tranquilos. Ambos se dañarían más en el futuro, pero eso es otra historia.

No olviden que pueden pasarse por mi perfil y leer mis otros fics, como:

*Cazando a Kitty Gang
*El Omega del rey
*Mi pequeño cisne

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