"Mini skirts & diamonds" •DKi // Yoonmin•

💘¹³💅

Hola, gente preciosa. Antes de iniciar el capítulo les deseo una bella Navidad.
Por favor, VOTEN y COMENTEN que así me hacen feliz 😊.
No olviden seguirme y recomendar la historia a sus amigos. Bueno, ahora sí comenzamos con esto.

Unos molestos rayos de sol cruzaron por la mampara hacia su rostro. Realmente no le gustaba esa sensación tan incómoda, así que no pudo evitar despertar para cerrar la cortina. Sin embargo, la falta de cierta persona a su costado lo preocupó.

—Mierda, Kitty —masculló al notar que el atractivo pelirrosa ya no se encontraba en su casa. Ese chico iba a sacarlo de sus casillas, pero al menos tenía la certeza de que había hecho de aquella noche la mejor de todas.

Agust se apeó y se dirigió a su cocina. Sin embargo, al llegar a ella vio algo terrible, algo que sin duda no dejaría que volviera a pasar, algo por lo cual buscaría venganza. Kitty había llenado toda la cocina con un líquido que a simple vista parecía gasolina, pero era, en realidad, un químico tan tóxico que si ponías un pie en él, podrías quedarte discapacitado. Tuvo suerte de reconocer ese color y olor a tiempo, así que llamó a su equipo especial para protección ante intentos de asesinato y a su equipo limpieza de los laboratorios de droga que tenía.

Mientras tanto, Kitty se hallaba tomando un desayuno súper delicioso en la cafetería de la esquina. Era un lugar muy elegante y la comida era exquisita. Se había pedido un té verde con tapioca y unos waffles veganos con sirope de agave. Estaba disfrutando cada bocado con una pequeña sonrisa de satisfacción en su rostro, pues creyó que su declaración de odio había sido lo suficientemente clara como para desanimar a ese rubio mequetrefe que le irritaba la vida.

—Ay, odiado señor D, ojalá se queme todo el cuerpo y se olvide de la ridícula idea de quedarse conmigo y con mi imperio —dijo en voz baja mientras bebía lentamente su té.

Cuando terminó de desayunar, llamó a su chófer, quien llegó en tres minutos a su hogar y luego lo llevó a su oficina. Ahí le contó todo a Gucci Gang, quien escuchó atentamente y se rio con ganas al descubrir la travesura de su amigo.

—Eres un loquillo, Kitty, por eso te adoro —comentó, mientras seguía riendo.

—I know, you know and all the people should know —dijo con una gran sonrisa.

—¿Sabes? Te conseguí una reunión con el señor Jeon. Él desea hacer una inversión para apoyarte con la venta del cannabis. Como estás tratando de aumentar tus ventas en el mercado legal, a él le parece una gran idea recomendarte como distribuidor a la gran farmacia naturista Korea Natural, ya que tiene muchos contactos en esa empresa.

—Seguro me pedirá algo más a cambio. Lo conozco. Él no es de la gente que se conforma con una simple ganancia —agregó Kitty.

—Sabes que se viene muriendo por ti desde que lo conociste hace dos años y nunca ha tenido la oportunidad. Sé que intentará algo romántico o, tal vez, algo más erótico, si me dejó entender. —Le guiñó el ojo.

—Siempre lo he visto como un amigo, pero no negaré que es muy caliente. Si me propone lo que estás pensando, quién sabe, tal vez acepte. — Rio coquetamente. —Especialmente, porque desea ser inversor.

—Sabía que lo tomarías así —dijo Gucci, luego acomodó su chaqueta de tigre y se despidió, así, dejó a Kitty en la tranquilidad de su oficina.