Voten y comenten o... ya saben qué puede pasar
Ok no—¡¿Por qué no entiendes que el señor Lee quiere algo más contigo?! —gritó Agust— ¿Has notado cómo te mira? ¡Y te da infinidad de regalos! ¡Ese maldito te quiere consigo!
—Mira, amor —contestó Kitty con cierta sorna a su ¿pareja?—. Si alguien te ofrece joyas y ropa de marca, uno no puede rechazarlo. Además, es mi mejor comprador.
—¡No me gusta que le des tantas alas a ese hombre! ¡Te prohibo que vuelvas a acostarte con él!
—¿Tú? —Lo apuntó con su dedo índice. —¿Me estás prohibiendo algo a MÍ? —Se apuntó a sí mismo. —Debes estar bromeando.
—Sí, amor —dijo Agust, con una media sonrisa—. No quiero que lo vuelvas a ver.
Entonces, el pelirrosa no pudo evitar estallar en carcajadas. ¿Quién se creía este? Cuando accedieron a estar juntos, quedó muy en claro que no se meterían en los negocios del otro. Y, por supuesto, Kitty se encargaría de que su libertad no se perdiera.
—No puedo hacerlo... Así trabajo yo.
—Pues no me gusta...
—¡Nunca! Escúchame bien. ¡Nunca pedí tu opinión! —exclamó enojado.
—¡Eres básicamente su puta! ¡Y soy tu novio! ¡No quiero que sigas con eso!
—¿Cómo me llamaste? —preguntó Kitty, con una mueca aterradora en el rostro y mostrando una mirada tan fría que congelaría a cualquiera.
—P, u, t, a, puta.
—Ok —contestó, alzando una ceja—. Entonces, ya no tengo nada que hacer aquí. —Sujetó su abrigo de cuero y su gorro de lentejuelas rosas, se los puso y salió rápidamente de aquel departamento.
Agust lo siguió, por supuesto que lo hizo. No permitiría que su pareja tuviese la última palabra. Además, era la persona más importante en su vida, así que no podría permitirse perderla.
—¡Detente! —gritó, siguiéndolo por las calles— ¡Dije ALTO!
—¡Tú me prometiste libertad y una vida sin aburrimiento! Aquí están tus consecuencias, cariño. Si no te gusta, entonces no sé por qué seguimos intentando.
—¿Estás terminando conmigo? —preguntó Agust, deteniendo su andar, con un dejo de tristeza e indignación.
—Tú lo dijiste. —Se volteó para verlo a los ojos. —Y, si no acabamos con esto ahora, terminaremos peor. Dejémoslo así.
La verdad es que no quería dejarlo, pues era el único que lo hacía sentirse lleno. Llevaban tres meses de relación, y, en ese tiempo, se había sentido más amado que nunca. Realmente nunca esperó vivir de esa forma, nunca esperó que ese hombre robara su corazón. Sin embargo, los negocios siempre fueron un obstáculo en su relación. Últimamente habían estado peleando sin parar, pues el señor Lee no dejaba de citarlo. Por un lado, beneficiaba en demasía al negocio de contrabando que manejaba Kitty; sin embargo, dañaba a Agust, quien nunca vio con buenos ojos las estrategias de negociación de su novio.
—Entonces... ¿Esto acaba así?
—No lo sé...
—Sabes que te amo, ¿verdad?
—Lo sé, pero no respetas mi trabajo.
—Y tú no me respetas a mí.
Silencio.
—Creo que deberías irte —dijo Kitty. Entonces, en ese momento, llegó su vehículo—. Adiós. —Subió y se fue, dejando solo al hombre que tanto luchó por él.
Todavía no termina esto.
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"Mini skirts & diamonds" •DKi // Yoonmin•
RomanceKitty Gang es el dueño de la mafia más poderosa de Corea del Sur y Agust D, su nueva competencia. Sin embargo, Agust planea derrocar al sexy pelirrosa, aunque el sexo y la droga los unirá de una forma totalmente distinta de la que esperaban. El dese...