15.- A la sombra del amor

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En el pueblo de Santo Domingo, la tranquilidad de la noche era quebrantada por una discusión que tenía lugar en la mansión Valencia

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En el pueblo de Santo Domingo, la tranquilidad de la noche era quebrantada por una discusión que tenía lugar en la mansión Valencia... era una típica pelea entre un hombre y su doncel...

Cristian estaba seguro que Francisco le era infiel y aunque él mismo deseaba negarlo, estaba lleno de celos, celos de que su marido estuviera cambiándolo por otro doncel.

En medio de su rabieta, Cristian le dio una bofetada a Francisco, quien muy molesto intentaba hallar una explicación a la actitud iracunda del joven pelinegro.

F: ¿cómo te atreves a golpearme? ¿estás loco?

Llorando, el doncel respondió: sí, estoy loco por haber confiado en ti y en tus palabras dulces... estoy loco por pensar que eras diferente a los demás... ESTOY LOCO POR HABERME ENAMORADO DE UN CANALLA COMO TÚ...

Al escuchar esas últimas palabras, los ojos azules de Francisco brillaron por el asombro y su semblante enojado cambió por uno de sorpresa mezclado con alegría.

F: ¿qué has dicho? ¿estás enamorado de mí?

Muy emocionado, el varón se acercó al doncel y tomándolo con fuerza por los hombros dijo: repítelo Cristian... ¿te has enamorado de mí?

En ese momento, el doncel reaccionó dándose cuenta que la rabia lo había hecho hablar sin pensar

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En ese momento, el doncel reaccionó dándose cuenta que la rabia lo había hecho hablar sin pensar... el coraje y los celos habían provocado que el doncel expresara sus más íntimos pensamientos, por lo que al verse descubierto reaccionó con un nuevo ataque de ira.

Empujando a Francisco, Cristian vociferó: suéltame... no quiero que me toques... no después de venir de verte con tu amante... me das asco... pensé que eras diferente...

Sin entender muy bien de qué se trataba todo esto, el ojiazul insistió: no cambies el tema... hace unos momentos dijiste que te habías enamorado de mí...

Cristian lo negó diciendo: escuchaste mal... lo que yo dije es que nunca debí creer en las palabras de un canalla como tú... porque eso es lo que eres, un canalla... quisiste envolverme con tu supuesta paciencia para que yo cayera rendido a ti, pero descubrí tus mentiras...

Calvario por tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora