Primavera blanca

Épilogo

(Canción sugerida)

Ambos alzaron la vista al cielo. Parecía increíble, parecía que el invierno a principios de primavera siempre los estaba bendiciendo, pero lo que más estaban amando era ese arcoíris que apareció por entre medio de las luces del sol.

Kakashi cargó con fuerza a su esposa. No era necesario nadie les lanzara granos de arroz o pétalos de rosa porque la nieve ya estaba haciendo lo suyo.
Enternecidos por la señal terminaron por besar sus labios.

Habían dejado pasar muchas cosas. Su boda se había aplazado un año después de ese día.
Un año donde lloraron a su amiga, su confidente, hermana mayor, todo lo que ella era para la familia.

Fue cruel, doloroso para todos. Obito ese día se arrastró hacia el cuerpo de Rin para cubrir su herida, quería de todas las maneras dejara de sangrar, pero ella ya estaba muerta. Después de esto, el Uchiha entró en una terrible depresión que lo estaba consumiendo cada vez más, hasta que Anko, ayudó a superar esa pena manifestándole el gran deseo de Rin.

Ambos se habían vuelto representantes activos del movimiento femenino en el país alzando la voz por las mujeres y luchando por sus derechos. Incluso juntos iban a los orfanatos a dar donaciones de grandes cantidades para que tuvieran una vida mejor.
Ninguno de los dos se enamoró del uno del otro, pero sí se volvieron inseparables. Incluso en honor a Rin abrieron un centro de acogida para mujeres en situación de peligro.

Izumi fue perdonada. Por manda y culpabilidad, todos los días asistía a la tumba de Rin a quedarse de rodillas horas y horas ahí. Pescó una neumonía grave y preocupante, finalmente se curó gracias a la atención médica, pero sí estuvo en riesgo de muerte. Ella dijo que logró ver a Rin quien puso su mano en su rostro y le sonrió. Desde entonces ella se sanó.
Itachi sintió muchas cosas, pero finalmente apoyó a su esposa porque la amaba.

. . .

— Mamá... ¡Mamá! —

Llamó Sarada desde la puerta de la iglesia. Mikoto cargaba al pequeño bebé en brazos, mientras que Fugaku tenía a Sarada en sus hombros.

— ¡Sakura, es hermoso y no queremos arruinar el momento, pero si seguimos acá en el frío Sarada y Setsuna se van a enfermar! —

— ¡Nosotros nos vamos, nos vemos en casa!  —

Kakashi como todo un bandido se llevó a Sakura hasta el auto que los llevaría hasta su hogar. Ahí se pondrían más cómodos, por supuesto.
Una vez se fueron, los gritos de todos los presentes no se hicieron esperar.

— ¡Qué vivan los novios! —

Gritaron todos. Se despidieron y sin aguantar el frío, corrieron hasta sus autos para marcharse. Querían celebrar pero en un lugar más cálido y cerrado. 

* * * * * * * *

(Canción sugerida)

'' Sakura, Kakashi...

Estoy tan feliz por ustedes que en serio no sé cómo expresar todo lo que estoy sintiendo en estos momentos. A pesar de que las cosas no han salido bien para mí, me siento alegre por sus logros. Sí, como una buena hermana mayor, y una buena amiga.