𝐏𝐀𝐃𝐑𝐄

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La noche era fría, la lluvia se desprendía del cielo, el cuerpo inerte de Dominik cayo en el suelo, el bello verde de sus ojos se atenuó, pero su sonrisa permanecía en su rostro como si nada hubiese pasado.

—Papá. —susurro mientras se arrastraba en el suelo intentando llegar a él.

Pero su pierna izquierda se había roto gracias al impacto y cada movimiento que hacía eran como si le clavaran cuchillos en la piel.

Pero su pierna izquierda se había roto gracias al impacto y cada movimiento que hacía eran como si le clavaran cuchillos en la piel

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—¡PAPÁ! —grito desde la lejanía intentando mantenerlo despierto, en este mundo.

—¿Harmony? —pregunto mamá intentando comprender que había ocasionado aquellos gritos, pero solo se encontró con su marido tirado en el suelo y su hija llorando a mares—, ¿QUÉ ES LO QUE PASÓ?

—Mamá, te lo suplico —Harmony gritaba desde la distancia, su ropa se hallaba manchada de sangre y su rostro se encontraba mugroso por estar arrastrándose en el suelo—, ¡SÁLVALO!

De pronto el tío Lysandro salió corriendo de su habitación y nos encontró en el suelo, fue corriendo a auxiliar a papá mientras mamá se quedaba quieta en su sitio petrificada.

Papá quería comunicarse, él intentaba decirle algo a Lysandro.

—¡NO!, NO PUEDES DEJARME SOLO. —grito Lysandro, sus manos y piernas temblaban, sus ojos derramaban lágrimas desoladas.

—Y-yo n-no q-quería. —seguía intentando llegar a él, sin embargo la distancia que los separaba era mucha para ser recorrida en sus condiciones.

Lysandro se llevó en brazos al señor Flemming, mientras lo hacía Harmony vio como su mano derecha caía por un costado sin pulso.

La sangre de papá recorría sus brazos, y aun así Lysandro abrazo su cuerpo inerte; Se arrodilló en el suelo y grito con todas sus fuerzas, un grito tan desgarrador que todos los presentes temblaron

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La sangre de papá recorría sus brazos, y aun así Lysandro abrazo su cuerpo inerte; Se arrodilló en el suelo y grito con todas sus fuerzas, un grito tan desgarrador que todos los presentes temblaron.

—Fue mi culpa. —fue lo último que dijo Harmony antes de perder la consciencia.

Draco saco su rostro del pozo de los recuerdos, su respiración se entrecortaba y sus manos temblando, miro a su mejor amiga y salto en sus brazos sin pensarlo.

—Eso no fue tu culpa, tú no querías. —Draco la miro tristemente.

—Aquel día escuché a mi madre y a sus amigas hablando de un hechizo, mejor dicho una maldición. —trago saliva

—No te tortures más a ti misma, los errores nos hacen quienes somos. —dijo Draco con una sonrisa recordando lo que cierto día le dije.

Aunque ya había escuchado aquella frase tantas veces que ni contarlas podría, esa vez algo cambió en ella, entendió el significado real que Albus algún día quiso transmitirle.

—Draco, me quedaré sola hasta el desayuno, ¿está bien?

—Está bien. dijo con una media sonrisa.

Aunque el pequeño chico quería mucho a Harmony, después de conocer este pasado atroz no podía seguir viéndola de la misma forma, no sabía si era buena o mala, sabía que no había sido su culpa, aunque Draco dudó.

Cada uno regreso a su habitación para luego recibir un anunció enviado por los elfos para ir a desayunar.

—Querido Padrino y Madrina, gracias por su amabilidad, volveré a mi hogar tengo muchas cosas de las cuales encargarme. —les sonrió y se levantó de la mesa.

—Mony espera. —dijo con una gran sonrisa Narcissa— Querido, te tengo una maravillosa noticia, Harmony va a ser la nueva inspectora de Hogwarts.

—Es una agradable noticia, así Draco no se contaminará con esos pestilentes sangres sucias.

—Lucius, no hables así enfrente del niño. —miro con preocupación a Draco el cual simplemente le regreso la mirada secamente.

Más tarde después de una larga plática acerca de lo que ha de venir en un futuro, Harmony regreso a su apartamento en París.

Harmony llegó cansada a su hogar, ya que era un largo viaje desde Londres a Francia al regresar se encontró a su aprendiz alimentando a un gatito.

—¿Quién es este amiguito nuevo? —expresó Harmony la cual estaba observando a su aprendiz en silencio por un rato.

—Es solo un gato que encontré abandonado al lado de la fábrica de perfumes, lo tiraron en una bolsa —el chico bajo la mirada triste—, su hermanita no logro sobrevivir.

—¿Cómo se encuentra? —se acercó al gatito y se arrodilló a su lado para comenzar a examinar su cuerpecito.

—Pues aunque sufrió de aquellas condiciones repugnantes, se encuentra bien según lo revise —se rascó la barbilla —, espero que no te moleste que lo haya traído.

—No molesta, todos los animales merecen amor. —sonrió y llevo al gatito a una cama suave y reconfortante.

Alejandro tenía una gran admiración hacia su maestra, valoraba su trabajo y esperaba ser algún día como ella.

Nos recuerda a alguien, ¿no?

—Mony.

—¿Qué pasa? —pregunto Harmony.

Aquel chico pequeño y frágil, que no hace mucho se sentía sin valor, había encontrado una razón por la que vivir y por la que era feliz.

El chico de piel oscura y cabello negro, con ojos avellanas y un cuerpo para nada musculoso.

—Gracias  la abrazó con fuerza—, por aceptarme como soy.

—No tienes que dar las gracias por algo así, todos deben ser felices con la vida que decidan vivir y con la persona que quieran amar. —sonrió

—Si las mereces, sabes perfectamente que todos me alejan por qué "estoy enfermo o no soy normal."

—Se te olvido el "no es algo posible, solo existe el  diseño original, etc."rio efusivamente y el peli-negro le siguió el juego.

—No me lo recuerdes, me dan ganas de vomitar. —puso cara de repugnancia.

—Eso debería cambiar, ¿no lo crees? —rio y miro a su aprendiz a los ojos—, eres perfecto tal y como eres.

—¿No podías nacer hombre? —el chico río, ya que más que su instructora era su mejor amiga.

—Y si mejor, ¿qué tal si hacemos una fiesta de mejores amigos? —río estruendosamente.

—¿Qué paso en casa de los Malfoy que estás de tan buen humor? —se acercó y miro sospechosamente a su amiga.

—Simplemente, me siento libre.

EL MESTIZO Y LA SANGRE PURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora