EL MESTIZO Y LA SANGRE PURA

𝐏𝐎𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒

Al finalizar la primera clase de transformaciones del año, Harmony y los demás estudiantes se dirigieron al salón de pociones en las mazmorras, lo que incomodada bastante a la chica, ya que odiaba los lugares cerrados y oscuros.

Todos los alumnos se encontraban en sus asientos y Harmony hablada entre susurros leves con Draco, quien desde la primera clase en la que había visto cerca a él "niño que sobrevivió", el mismo que lo había dejado con la mano estirada justo antes a la entrada al banquete de iniciación.

Justo cuando Draco ida a decirle que se alejara de Potter fue cuando ingreso dando un golpe fuerte a la puerta y elevando su capa negra como si de alas se tratasen, el maestro de Pociones Severus Snape y su siempre malhumorado aspecto. 

—Nadie agitará su varita o hará encantamientos tontos en esta clase, por lo tanto supongo que muchos de ustedes no apreciaran el valor que tiene la ciencia  y el arte de la creación de pociones, pero aquellos  y serán pocos —miro a Draco el cual se encontraba al lado de la Inspectora y el chico le sonrió—, los que tengan la predisposición, les enseñaré como dominar la mente y hechizar los sentidos les diré como embotellar la fama, generar la gloria incluso ponerle un alto a la muerte.

«No sé si me da miedo o me parece realmente atractivo» pensó la inspectora en secreto e intento no sonreír, pero se le escapó una pequeña risita. «Harmony, deja ya de pensar en eso, carajo»

El mestizo miró a los ojos por un segundo a la chica y esta sintió como si se paralizara el tiempo en ese segundo, agacho su rostro para que nadie viera su sonrojo, él ignoró ese hecho y se giró mirando fijamente a Harry, el cual estaba escribiendo palabra por palabra lo que él le decía.

—Aunque quizá muchos de ustedes han venido a Hogwarts dotados de habilidades tan formidables que se sienten con la confianza de no prestar atención.

Una chica de cabello castaño, largo y enmarañado, con los ojos marrones, e incisivos bastante grandes, que si la inspectora no recordaba mal se llamaba Hermione movió un poco a Harry, ya que este estaba tan concentrado escribiendo que no se dio cuenta de que el maestro le llamaba a él.

—Señor Potter, nuestra nueva celebridad.

El pequeño se quedó mirando al maestro en silencio, un tanto aturdido.

—¿Qué obtendría si se añade polvo de raíces de asfódelo a una infusión de ajenjo? —dijo observando con severidad al niño el cual no sabía qué decir— ¿ni idea?

—No lo sé, señor.

—entonces dígame, ¿a dónde iría si tuviera que buscar un bezoar?

—No lo sé, señor. 

—¿Cuál es la diferencia entre Acónito y luparia?

—No lo sé, señor.

—que triste, es claro que la fama no lo es tod...

—¿Qué obtendría si se añade polvo de raíces de asfódelo a una infusión de ajenjo?, se obtendría una poción para dormir conocida como Filtro de Muertos en Vida —dijo Harmony mirando con seriedad al murciélago—, un bezoar es una piedra sacada del estómago de una cabra, sirve para salvarte de la mayor parte de los venenos y en lo que se refiere a acónito y luparia, es la misma planta.

Snape miro con arrogancia a la chica, la cual estaba roja de la ira.

—Potter al igual que los demás alumnos vienen a aprender de usted y de lo que les enseñe, por lo que no me parece que su manera de hablarle sea la correcta —se encaró a Snape el cual la ignoro.

—Además es claro que Hermione sabe, lleva levantando la mano durante toda la clase, es una pena que no le pregunte. —expreso Harry. 

—Todo lo que dijo la "inspectora" es cierto, y bien, ¿por qué no lo están escribiendo? —se levantó y se sentó en su puesto de maestro—, y gryffindors les informo que le quitaré 5 puntos a su  casa, por su compañero Harry.

Al finalizar la clase los estuantes salieron del salón, pero Harmony no se movió de lugar.

—Esto es insólito, profesor Snape ¿qué es lo que pretende con ese chico? —Harmony se adelantó a donde el pocionista estaba sentado copiando en una libreta— Y bien, ¿no piensa responder?, su forma de actuar no fue de un maestro admirable y respetable.

—¿Te piensas quedar allí? —Snape levanto su mirada por su segundo y luego la volvió a agachar para seguir escribiendo y persistir ignorando a la chica.

—Espere, ¿qué? —la chica se quedó analizando las palabras del mestizo, la ignoro campantemente.

—Tengo otra clase y creo que tú también —se levantó de su asiento y comenzó a revisar un frasco con insectos—, además mis métodos de aprendizaje no le incumbe.

—No puedo creer que por un momento me pareciste atractivo —salió por la puerta rápidamente y bruscamente a causa del enojo que sentía, dejando a un muy sorprendido Snape a sus espaldas.

—¿¡yo que!?