29- Un cambio de jugador

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Unas goteras habían empezado a caer sobre el campo de batalla dónde Vegeta se hallaba transformado en la evolución del súper saiyajin blue mostrando una mirada llena de seriedad.

A lo lejos los guerreros Z estaban mirándolo sin perder ningún detalle, Velse se lanzó contra el saiyajin con ira, los dos chocaron sus puños generando una corriente de viento muy fuerte.

—¿Ese el nuevo poder de Vegeta? Creo que ya me superó en súper saiyajin blue — menciona Goku viendo la pelea.

—¿Qué? ¿no me digas que vienes del universo uno sin aprender nada, anciano? — inquiere malhumorada Caulifla mientras protegía a Kale.

El mayor se ríe un poco regresando su mirada al enfrentamiento, Vegeta vuelve a romper la defensa de su oponente conectando un puñetazo en el abdomen.

—Ya no eres tan fuerte o ¿es que acaso perdiste el orgullo que mostraste en Namekusei? — se mofa el saiyajin con una sonrisa arrogante.

—Ese orgullo tuyo será tu perdición — sentencia el villano incrementado su ki de un grito.

Vegeta solamente se cruzó de brazos aguardando con paciencia lo que iría a hacer Velse, el príncipe se volvió a lanzar contra su rival con gran fuerza impactando un puñetazo en el rostro del invasor, le siguió una ráfaga de golpes consecutivos a gran velocidad haciéndole un gran daño.

En una distracción del príncipe saiyajin Velse le agarra del rostro tirándolo al piso y empezando a golpearlo furibundo.

Cada vez más ambos se iban hundiendo en un enorme cráter cosa que empezaba a irritar a Vegeta; intensificó su aura separándose de su rival y saliendo del agujero.

—¡Maldito infeliz! — gritó comenzando a lanzarle energía a Velse.

De repente del polvo sale Velse yéndose del campo de batalla a recorrer la tierra, Vegeta se empezaba a molestar por el acto que hacía su enemigo, decidió ponerse a perseguirlo aunque eso le costaría la batalla.

Ellos dieron unas cuantas vueltas alrededor del planeta, llegando a un pequeño pueblo donde no había mucha gente. El príncipe no lograba encontrar a Velse, se había escondido en algún lugar de la urbe, de pronto apareció sobre el saiyajin golpeando a este con ambas manos juntas.

El impulso envió a Vegeta contra una de las edificaciones de aquel poblado, atravesándolo de lado a lado y quedando en una pared incrustado.

—Ese insecto está aprendiendo mi forma de pelear — murmura el saiyajin viendo a Velse que aterrizó sobre la terraza de un rascacielos.

—¿Ya te has cansado? ¿a dónde se fue tu orgullo? — cuestiona Velse arrogante.

El príncipe Vegeta ríe un poco irritando más al enemigo de turno, salió nuevamente al ataque contra Velse quien recibió un fuerte golpe en rostro mandando a su enemigo contra otro edificio que se desplomó sobre una de las calles del pequeño pueblo. Para evitar más daños, el saiyajin guía a su enemigo lejos de la población mientras intercambian ataques de energía.

Llegan a una región montañosa en donde reanudan el combate, el saiyajin bloquea sin dificultad alguna con el antebrazo los golpes de su rival, le lanza una potente patada contra Velse mandándolo a un cerro de piedra.

Velse ataca otra vez a Vegeta con furia sabiendo que no sería capaz de hacerle demasiado daño, en ese momento el enemigo comienza a perder energías cayendo al suelo agotado o eso creía Vegeta

—¡Imposible! ¿cómo puede ser que alguien como tú me derrote? — vocifera Velse frustrado.

—Tener un poder que tu cuerpo no resiste fue tu error ¡admítelo! Fuiste un tonto al fusionarte a la fuerza — sentencia Vegeta con frialdad —, ya acabaré contigo escoria — dice el saiyajin cargando una esfera de ki.

《Bajó la guardia y está distraído》pensó Velse

El cornudo observó a todos los lugares hasta que dio con el bioandroide 108 y, usando telequinesis, atrajo todas las gemas del robot. Ahí estaban almacenados todos los poderes de los guerreros que copió: Kale, Piccolo y Gohan.

Los tres cristales llegaron a la mano de Velse fusionándose con él, Vegeta soltó el ataque contra su enemigo creando una enorme cortina de humo y lumínica.

Los guerreros Z habían llegado justo antes de que aquella explosión se diera, la luz se disipa dejando ver a Velse con un cristal pequeño en forma circular en la cabeza además de estar completamente ileso.

—No puede ser — exclama Vegeta.

—Mi cuerpo es resistente, muy resistente a cualquier tipo de poder — puso su mano al frente lanzando una ráfaga de ki alejando a Vegeta.

El saiyajin cayó contra un risco y luego al suelo sin su transformación, no creyó que eso le iría a ocurrir. Desde una distancia prudencial los demás guerreros Z que observaban quedaron sin habla tras ver como Vegeta había sido derrotado.

Goku se acercó al príncipe saiyajin quedando delante de él, en su rostro se reflejaba una mirada seria apropiada para aquel momento. La situación se les estaba saliendo de las manos y debían hacer algo urgente.

—Kakarotto, ¿qué haces? — habla Vegeta con dificultad.

—¿Vegeta, crees poder recuperar tu poder? — indaga el peli palmera con seriedad.

—Necesito descansar un poco, no necesito tu ayuda — contesta el príncipe de mala gana.

—Vegeta, no es momento para eso, yo tomaré tu lugar mientras te recuperas — musita Goku con serenidad.

—Tch... Kakarotto, ¿qué es lo que  planeas hacer? A menos que tengas el poder del ultra instinto no podrás vencer a ese insecto — comenta el saiyajin orgulloso mientras se ponía en pie.

—Vegeta, debo reconocer que ya me superaste con el súper saiyajin blue sin embargo tampoco me quedé de brazos cruzados — responde el de dogi anaranjado cerrando sus ojos y tranquilizando su mente.

Desde aquella otra colina donde los guerreros Z estaban observando sin perder detalle, Piccolo reconoció la pose que el saiyajin terrícola estaba a punto de utilizar.

—¿Qué demonios planeas hacer, Goku? — indaga Caulifla preocupada.

—Su ki se está calmando lentamente, sé qué algo planea hacer Goku — responde el Namekiano a la pregunta  de Caulifla.

De vuelta al campo de batalla, Vegeta observaba expectante por lo que su rival de toda la vida. Un aura de color plateado empezaba a rodear a Goku, seguido de eso, un inmenso pilar de luz blanca salió hacia el cielo generando una tormenta de ki sorprendente para luego calmarse.

El príncipe saiyajin se sorprendió aquella forma que ya había visto durante el torneo de la fuerza, pero había algo diferente y él se dio cuenta de ello: Goku logró activar el ultra instinto a voluntad.

El aura dejó de observarse mostrando a Goku con el cabello levemente plateado y emanando un tenue calor a su alrededor.

—Esa forma es... — susurró Caulifla mirando embelesada a Goku.

—Es el ultra instinto — musitó Gohan.

Vegeta no podía creerlo, estaba observando al saiyajin terrícola, se levantó poco a poco del suelo mientras gruñía un poco, aunque se sintiera impotente no había manera que Velse derrote a Goku.

—Vegeta, esta vez es mejor que peleemos juntos — habló el peli palmera serenamente.

—Jum — se cruzó de brazos mirando el lugar donde se llevaría a cabo esa pelea.

Fuerza y Valor [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora