i: ready to go

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Todo el instituto estaba esperando a los héroes de Inarizaki. A pesar de no haber quedado en primer puesto, el club de Voleibol había conseguido posicionarse en el segundo puesto de las nacionales y como era de esperar, todo el mundo les estaba esperando de su vuelta a Hyogo. Era bastante tarde y todos habían acabado las actividades de sus clubes y hace relativamente poco había vuelto el equipo de animadoras y los del club de música así que la emoción era la máxima imaginable.

—Ven corre que ya vienen—dijo una albina de segundo año a su mejor amiga, Akari Hanakuro que venía del salón del club de música para dejar su trombón de varas. Akari se acercó corriendo al sitio que su amiga le estaba guardando para poder ver más de cerca a los jugadores. En especial a dos ciertos gemelos. Estaba muy orgullosa de ambos ya que les había visto jugar y habían hecho todo por ganar todos los partidos. Tristemente no pudieron contra el Itachiyama con Sakusa Kiyoomi, uno de los tres mejores ases de Japón. Pero aún así todo su esfuerzo fue recompensado al demostrar de lo que eran capaces frente a seis equipos diferentes

Los alumnos comenzaron repentinamente a gritar y a vitorear y eso quería decir solo una cosa: ya estaban aquí. Hanakuro y su mejor amiga Mirai se intentaron acercar más a la puerta pero había demasiada multitud así que no avanzaron más de diez pasos. Cuando el bus estacionó frente a la puerta y se abrieron las puertas dejando ver al entrenador todos quedaron en silencio esperándose a alguno de los jugadores pero en el momento en el que Kita y Aran aparecieron detrás de él gritos agudos empezaron a surgir.

—¡Kita-san, Ojiro-san!—tanto mujeres como hombres gritaban sus nombres como fans de la boyband de moda. Kita sonrió levemente elevando su medalla que estaba colgada sobre su cuello haciendo desmayar a demasiadas chicas, Aran en cambio dio una sonrisa amplia mostrando lo feliz que se sentía a lo que varias chicas dieron un grito más agudo de lo físicamente posible.

Tardaron un poco hasta que siguieron saliendo más personas, en este caso Gin, Akagi y algunos jugadores de primero hablando casi sin darse cuenta de la aglomeración que había hasta que comenzaron a aplaudir y silbar robándoles una sonrisa a los jugadores. Pero aún no salían los favoritos.

"Seguro esto es idea de Atsumu" pensó Akari mientras seguían saliendo más jugadores. Todos recibían infinidad de aplausos hasta que salió el famoso Suna Rintaro tan concentrado en su móvil que ni prestaba atención a los chillidos que recibía de parte de sus fangirls y fanboys, que no eran pocos.

—Siempre se hacen esperar—dijo Mirai en un suspiro. Hanakuro la miró:

—Corrección, tus novios se hacen esperar—dijo con una media sonrisa sabiendo lo que le iba a esperar.

—Cuantas veces te tengo que explicar que no somos novios y que solo somos mejores amigos—decía enfadada mientras que su mejor amiga tenía una sonrisa divertida. Los gritos empezaron a incrementar y a ser más agudos pero ambas ni se inmutaron.—Tú más que nadie lo sabes bien así que deja de moles...

—Parece que no queréis saludar a los héroes—ambas se asustaron y voltearon a ver a Atsumu Miya con su hermano Osamu detrás.—¿De qué estabais hablando que era más importante que vuestro querido mejor amigo y futuro capitán del Inarizaki?

—¡De nada!—respondió Mirai echándose a los brazos del rubio bajo la mirada de cientos de alumnas y alumnos. Atsumu miró a la otra chica para que le dijera.

—Me estaba explicando por qué no puedo decir que sois novios.

—Akari Hanakuro me cago en tu...—intentó dar una bofetada pero la paró fácilmente.

—Calla rata blanca, vete a pintar—se burló la más alta de las dos.

—Habló la música—comenzó una pequeña pelea que los hermanos observaban como si fuera un show (y lo era) hasta que una de ellas se dio cuenta de una cosa. 

lovegame [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora