—Buenas, ¿nombre por favor?—preguntó un chico joven en la gran puerta principal de la casa de los Nishishima. Akari se sorprendió al no ver al siempre fiel amo de llaves de los Nishishima, Minamoto.
—Eso debería decir yo, soy Akari Hanaku...
—¡Espera Sakura! Es mi mejor amiga, yo la dije que viniera.
—Señorita Nishishima, ¿está segura?—aquella joven que Akari confundió con un chico la miró de arriba a abajo. Llevaba una camiseta grande que le había robado a Rintarou sin pensar y unos pantalones que igualmente le quedaban muy grandes y que de alguna manera no se le había caído en el trayecto.
—Segurísima, creeme que ha venido peor en otras ocasiones.—Mirai agarró de la mano a su amiga y la atrajo hacia el interior de la casa.—Akari, esta es Sakura la nueva ama de llaves después de que Minamoto se jubilara y Sakura, ella es Akari Hanakuro, la verás mucho por aquí.
—Un gusto señorita Hanakuro.—saludó educadamente la ama de llaves, haciendo una reverencia.
—Igualmente—aseguró la invitada, inclinándose y entrando seguidamente dentro de la casa.
Siguió a Mirai hasta su cuarto, encontrando a trabajadores de la casa ocupados, yendo de un lado al otro. Dentro de la habitación Mirai cerró la puerta y se dispuso a hablar pero le interrumpió una campanilla junto con el grito de algún empleado avisando de que era hora de comer.
Simplemente suspiró volviendo a abrir la puerta para dejar salir a su mejor amiga. Esta vez caminaron a la par y en lo que tardaban en llegar hasta el comedor la peliblanca decidió hablar:
—Iba a preguntar pero visto que llevas la ropa de Suna ya me imagino.—y antes de que Akari replicara añadió:—No quiero detalles, gracias.
—De hecho te iba a preguntar cómo sabías que la ropa es de él.
—Ficho la ropa de todo el mundo, recuerdo haberle visto un día en primero con esa camiseta en el supermercado.
—Das miedo a veces—la bajita se encogió de hombros, sin importarle.
Entraron en el comedor, donde los platos ya estaban servidos y una trabajadora estaba sirviendo la bebida.
—¿Qué hay hoy de comer, Samantha?—preguntó la albina.
—Hoy hay Borsch, sopa de remolacha típica de la cocina de Europa del Este y Asia Norte. ¿Qué va a desear de beber, señorita Hanakuro?
—Agua igualmente, gracias.
Se sentaron una enfrente de la otra en una parte de la mesa. Y se dispusieron a comer el plato del día de hoy. Ambas estaban hambrientas por lo que no tardaron mucho en terminar el plato de sopa y tomar de postre una trozo de la tarta adelantada del cumpleaños de Mirai.
Estuvieron en silencio durante toda la comida, lo cual no es tan raro ya que con la gran comunicación que tienen las amigas sobraban las palabras. Es cuando terminaron que por fin alguien dijo una palabra.
—Vamos de fiesta.—dijo la ojirubí.
—Perfecto, ¿dónde?—preguntó su mejor amiga.
—Podríamos ir a Osaka.
—¿Te invitan a fiestas en Osaka?
—¿Quién dijo que íbamos de invitadas?
—O sea que vamos a colarnos.—dijo en conclusión la pelinegra
—Efectivamente.
Ambas formularon una sonrisa. Mirai cumplía 18 años al día siguiente y claramente había que celebrar su mayoría de edad por todo lo alto. Y qué mejor que ir a una de las ciudades más importantes de Japón, donde las fiestas no tenían punto de comparación con las de un simple pueblo de Kansai como el suyo.
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lovegame [COMPLETA]
FanfictionEl concepto de amor romántico es algo difícil para Akari Hanakuro ya que nunca lo ha sentido. Odia tener que jugar con el amor y herir a los demás pero Suna está dispuesto a ese riesgo. suna rintaro x fem¡! oc