lovegame [COMPLETA]

viii: ifhy

En los dos días que transcurrieron hasta el sábado 13 se corrió la voz por toda la preparatoria de que dos personas de segundo iban a tener una competencia de skate. Tanto Akari como Suna sabían que eran puros rumores y que al final apenas vendrían algunos. Entre ellos, cómo no, estarían los gemelos. Específicamente Osamu recibió por parte de su compañero de club la amenaza de que si no grababa la derrota de Hanakuro él se iba a encargar de hacerle la vida imposible. El peligris sabía que tan solo era su forma de pedirle que grabara la competencia pero aún así tenía miedo de lo que podía ser capaz el ojiverde.

Mirai y Atsumu tenían la obligación como mejores amigos de cada uno de los oponentes de asistir, no sin antes hacer carteles animando a cada uno y pelearse un par de veces defendiendo a sus respectivos mejores amigos. Y todo eso en solo dos días.

Eran las dos y media de la tarde. Akari se encontraba tumbada en la cama mirando al techo mientras esperaba que su madre terminara de cortarle el pelo a Mirai. Narumi había estudiado peluquería y por ello bastante gente venía a su casa a que ella les cortara el pelo, entre ellos Mirai.

A decir verdad la pelinegra no estaba nerviosa, lo único que necesitaba era confiar en ella misma. Es lo que había hecho siempre, no necesitaba a nadie solo a sí misma. Aunque el apoyo de los gemelos y Mirai nunca le ha venido mal.

—¡¡Akariii!!—gritó la baja nada más entrar en la habitación. Akari se giro a ver a su mejor amiga y no podía creer lo que estaba viendo.

—¡Dios mío!—Akari recordaba que la peliblanca dijo que no se iba a cortar mucho el pelo pero al parecer había cambiado de opinión.—La madre que te parió.

—Lo sigo teniendo un poco más largo que tú así que no cambié de parecer—dijo como si le hubiera leído la mente a la ojimiel.

—Estás loca, aunque te queda bastante bien.

—Ya tardabas en decirlo—la pelinegra rió ante el comentario de su mejor amiga, se notaba que le gustaba demasiado llamar la atención. Cualquier persona mentiría si dijera que la hija del famoso diseñador de ropa Hajime Nishishima y la modelo rusa Bela Zotova es fea. Todo lo contrario, tiene una belleza inigualable y rasgos albinos impresionantes así que desde siempre recibió atención.

—Bueno si ya estás vamos yendo.—Akari se levantó de su cama y se dirigió junto a su mejor amiga hacia la puerta para salir hacia el parque. Cogió su skate y ambas se despidieron antes de salir.

Caminaron tranquilamente, a esa hora no solía haber mucha gente ya que probablemente se encontraban echando la siesta o los más trabajadores, trabajando. A pesar de aquello en el camino se encontraron demasiados jóvenes de su edad o menores yendo en la misma dirección que ellas.

—¿Estás nerviosa?—preguntó la baja aunque dió por hecho la respuesta:—Bueno es una pregunta tonta pero no sé, con todos los que van a ir...

—¿Sabes quién va?—preguntó la pelinegra interesada. Había estado evitando todo tipo de rumores sobre la competencia durante dos días así que prácticamente no sabía nada.

—Ehh, además de los gemelos viene Gael, creo que Mahiru también y la mayor parte del equipo de voleibol.

—Entonces invitaste a Aran o a Mahiru—comentó pícara Akari.

—Tonta—soltó la peliblanca mirando hacia otro lado.—Además Mahiru seguramente habría venido por su hermano.

—O sea que se lo dijiste a Mahiru.

—Lo que tú digas—Akari salto de emoción, lo sabía.

Había bastante gente formando un rectángulo al rededor de lo que más o menos era la pista. Akari no tenía ni idea de lo que iban a hacer a pesar de que le había insistido a Yune para que al menos le dijera algo pero esta simplemente se negó.