xi: class of 2013

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19 de abril, el día en el que los colegios, institutos, preparatorias y universidades volvían a abrir después del corto periodo de las vacaciones de primavera y recibían a los alumnos nuevos y se despedían de los que ya pasaban de nivel académico. Los que antes eran de segundo se convertían en los mayores de la preparatoria y muchos de ellos se encontraban ese día en el salón de actos.

Para los alumnos de segundo y tercero no era necesario venir, excepto si eras capitán o vicecapitán de un club. Pero para los nuevos de primero si que era obligatorio ya que debían estar presentes para la ceremonia de bienvenida. Además era el momento en el que elegían su club ya que los dirigentes ya mencionados presentaban sus actividades durante el año y animaban a los menores a unirse.

Además, muchos de los de 3º que ya no estaban en la preparatoria aprovechaban para visitar por última vez el instituto y despedirse por última vez. Si sobraba tiempo normalmente compartían su experiencia y aconsejaban a todos los nuevos.

Akari se encontraba entre las bambalinas del escenario de teatro esperando a que la directora terminara de dar la bienvenida y que diera paso a la presentación de los clubs. Su club era el último en presentar ya que para cerrar el día debía tocar la orquesta entera el himno del Inarizaki.

Inesperadamente fue elegida como vicecapitana del club de música, presidido por Mahiru. Le había ocurrido justamente lo que quería que no pasara. Aunque ahora que Kenzo igualmente estaría en preparatoria, apenas tendrían tiempo para hacer skate.

—¿Puede ser que este viendo a Akari Hanakuro nerviosa?—se burló Nishishima a su lado. Ella sería la capitana del club de artes así que también debía estar allí.

—Un poco—admitió mientras comprobaba por milésima vez que las cuerdas del arpa que tocaría estaban completamente tensas.

—No te quejes que yo salgo la primera.

—No te quejes que yo tengo que tocar enfrente de todos además de presentar.

Las dos mejores amigas comenzaron a discutir en voz baja creando un alboroto inaudible al exterior. Nunca habían discutido realmente, solo eran palabras para molestar a la otra pero mucha gente todavía podía pensar que realmente estaban peleando.

—Ay Jesús lo que tiene que hacer uno—Atsumu se acercó a mandarlas callar. Dejando que se oyera de nuevo a la directora hablar. La intensidad de ambas relajó un poco el ambiente de nerviosismo, sobre todo sobre ellas mismas.

—Se te han subido muy rápido los humos, capitán Miya—se burló cierto castaño posando su mano sobre el hombro de Atsumu.

—No me digas capitán Miya que soy gay y débil.

—Fuah que pasivo.—dijo Akari.

—Habló.—contestó el rubio teñido.

—Perdedores—rieron Mirai y Suna a la vez y chocaron las manos.

—Al final soy yo la que me pregunto qué voy a hacer con vosotros—añadió Mahiru tras escuchar de lo que estaban hablando los cuatro.—Mirai vete preparando con Yuji que ya está casi terminando.

—Ay mierda—la peliblanca comenzó a desesperarse y fue corriendo a buscar al vicepresidente para avisarle. Cuando la bajita parecía estar hiperactiva era un indicador de que estaba o nerviosa o emocionada, al contrario que su mejor amiga pelinegra que se perdía en sus pensamientos.

—Ahora mismo pasarán a presentar Yuji Obata y Mirai Nishishima, vicepresidente y presidenta del club de Artes. Recuerden que antes de irse todos deben entregar la matrícula para unirse a un club.—La directora salió del escenario dejando a ambos jóvenes hablando y explicando en qué consistía el club, horarios, actividades y demás.

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