ღ Capítulo 4 ღ

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-Venga Rusky, no queremos pelear contigo, no te enojes!- soltó Greco entre risas. Sin embargo a Volkov no le hacía ni un ápice de gracia la actitud de su compañero y de su superior, por lo que permaneció en silencio. Greco entendía que toda la situación tenía a Volkov un poco mareado y confundido, porque emocionalmente hablando, su experiencia se reducía a nada.


Habían pasado varios días ya, y al otro comisario le seguía pareciendo divertido ver cuán desorientado se veía el ruso respecto a todo.-Volkov! Te espero en el patrulla- dijo su amigo y compañero, oyendo de vuelta un inexpresivo -Ya voy Greco, dame un segundo- ese día habían sido asignados juntos.-¿Quieres hablar?- preguntó el de barba, estando sentados ambos en el vehículo, esperando entender qué pasaba por la mente del otro, qué ocurría. Hacía días que estaba lejano y aparentemente perdido en todo. El silencio de Viktor fue una clara respuesta. Aunque no era un silencio de no querer hablar, sino de no saber qué decir. Sentía que en su mente había entrado un pequeño gatito a desordenar la madeja de lana que representaría sus organizados pensamientos, sin saber ahora cómo volver a la normalidad.


Greco, por su parte, quería tanto ayudar a su amigo como conocer todo el chisme, no podía evitarlo, y lo hermético que estaba siendo el peligris no ayudaba en nada.-Y qué tal con ese chico de pelo azul? Conway me contó que le defendiste en comisaría- dijo con una sonrisa pícara, esperando la confesión de su amigo. Pero eso sólo logró incomodarle más.-¿Qué tal de qué, a qué te refieres?- hubo un silencio entre ambos, así que continuó, tratando de explayarse. -si pedí que le dejaran libre fue porque era lo más lógico simplemente, creo que están armando todo un cuento a partir de nada.--Vale pero, y tanta sonrisa y cosas?- aquel comentario de Greco parecía tener intención de acorralarle, por lo que Viktor simplemente bufó y espetó: -Él sólo me dijo que fui el primero en escucharle y preocuparme por su persona, como un amigo-

Las cejas de Greco se alzaron quedando petrificadas en esa posición mientras miraba a un punto fijo, ahora entendía la confusión de su compañero, o eso creía. -Y...a tí te interesa ser su amigo?-

-Pues...me gustaría- susurró el ruso de forma insegura, haciendo que su compañero sonriera abiertamente. Sin embargo esa sonrisa no duró mucho, cuando Volkov continuó diciendo, -el problema es que...pues...no sé cómo proceder, es decir...n-no sé en qué escuela trabaja, ni donde vive, ni tengo su número telefónico- se estaba poniendo nervioso nuevamente, y entre balbuceos confirmó su inseguridad: -además, n-no sé, ahora que lo pienso, tal vez dijo eso sólo porque le saqué de comisaría, tal vez fue solo un decir, tal vez no era verdad y no le interesa...-


fue interrumpido por un animado comentario de Greco: -si así fuera, por qué se abrazaron en comisaría? ¿Eh?- dijo riendo y molestando.

-¿Y tú como sabes eso?- La boca del castaño quedó semiabierta de la impresión, había sido pillado.

Sin embargo, con la suerte de su lado, su radio sonó la voz de su superior, denotando la suma urgencia que el aviso significaba -Todas las unidades vengan a mi 10-20 ahora ya! Vengan con trajes de Geo y con 10-3, es un aviso de bomba-A ambos comisarios se les heló la sangre ante el comunicado. Y en un abrir y cerrar de ojos ya estaban con el uniforme solicitado camino al 10-20 del superintendente.

Volkacio AU - Teach me how to loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora