ღ Capítulo 19 ღ

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Aquella tarde, tras pedirle a Tomy la mayor cantidad posible de datos del caso para dar con su padre y con sus agresores, le llevaron en patrulla hasta su domicilio. Greco insistió en que se llevara todos los dulces que tenían en comisaría para él y sus hermanos. Desplegaron a toda la malla policial, junto a la policía del norte y al FBI con el fin de hallar el cuerpo con o sin vida del hombre en cuestión; además de dejar patrullas rondando el hogar de los pequeños 24/7 para su protección.


Era ya día lunes por la mañana y Viktor se encontraba en la comisaría cuando un aviso, aunque esperado, le descolocó. Habían encontrado al padre de los muchachos sin signos vitales a varios kilómetros de la ciudad, despojado de toda prenda y con evidentes signos de haber sufrido maltratos físicos durante sus últimas horas de vida. Dicho comunicado le dejó tranquilo y preocupado en partes iguales. Estaba satisfecho de saber que de alguna manera aquel oscuro periodo llegaría a su fin, pero inquieto por cómo se tomarían la noticia los tres hijos del fallecido.


Dió de inmediato la noticia a Horacio, pidiéndole ayuda para preparar a los pequeños para recibir la información, puesto que agentes se dirigían ya al hogar de éstos para comunicarle a su madre lo ocurrido.


Sólo un par de horas transcurrieron desde lo sucedido. El hombre sin vida ni siquiera fue velado como era la costumbre, sabían que nadie vendría. Tal como ocurrió en aquel entierro. Estaban allí de pie únicamente la mujer quien acababa de enviudar, sus tres retoños, Horacio y Volkov; escoltados por algunos agentes que les acompañaban desde la lejanía únicamente por seguridad. Los tres pequeños lucían desorientados frente a la tumba de su fallecido padre. Notoriamente no asumían ni entendían en su totalidad lo que sucedía. El ambiente era incómodo y lúgubre, nadie soltaba una sola palabra.

Horacio tomó en brazos al pequeño Julián, quien le abrazó con suavidad escondiendo su cabeza en el cuello del de cresta. Le sostuvo con una mano únicamente, y la otra la apoyó en el hombro de Tomy, que girándose, le dedicó una sonrisa cargada de dolor. Volkov estaba concentrado en aquella escena, cuando sintió un tímido toque en su mano derecha. Al mirar hacia abajo, vió que éste provenía de James, el pequeño hermano del medio, quien con vergüenza pedía atención y contención de su parte. Viktor le sonrió cálidamente y tomó su mano, dejando paternales caricias en ella. Le levantó ágilmente del suelo para sostenerlo en un abrazo cuando notó que lágrimas caían desesperadas recorriendo sus mejillas. -Tengo miedo- le oyó entre sus sollozos. -¿Usted cree que mi papá vuelva y nos trate feo de nuevo?- preguntó mirándole a los ojos el pequeño. Volkov no aguantaba las lágrimas, no por la muerte del hombre sino porque le dolía saber el daño que había causado en los muchachos. Negó con los ojos humedecidos, su vista ya nublada a causa de ello, y su garganta ardiendo en desesperación y dolor, al igual que en lo más profundo de su pecho. Acarició la mejilla del pequeño, condescendiente -Todo estará bien- le susurró delicadamente.


La brisa que les envolvía era el único sonido que percibían. Los dos más pequeños solicitaron permiso para ir a jugar al césped que estaba a unos metros, seguidos por Tomy que les cuidaría. El silencio en el que quedaron los tres adultos fue interrumpido por una voz femenina. Aquella mujer que había permanecido en silencio anteriormente, ahora dirigía palabras para el difunto.Eran palabras cargadas de veneno, de resentimiento, de dolor. Alejándose para brindarle espacio a la mujer, Viktor y Horacio caminaron en silencio hasta quedar más cerca de donde jugaban los muchachos. Observándoles calladamente. El peliazul lucía desorientado, perdido en sus pensamientos. Estaba asustado, puesto que sabía que la muerte de aquel hombre desencadenaría una serie de sucesos. Y no serían nada buenos. Algo grande estaba por ocurrir, y no estaba listo para afrontarlo.

Volkacio AU - Teach me how to loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora