Volkacio AU - Teach me how to love

ღ Capítulo 28 ღ

El año había finalizado con tranquilidad, sin novedades. Volkov se encontraba seguro y decidido a formalizar de una vez por todas lo suyo con aquel joven profesor. Seguía planeando la cita perfecta para preguntarle al fin si quería formar parte de su vida oficialmente. Sin embargo, un llamado le sacó de sus cavilaciones mientras ordenaba el papeleo en comisaría, era Horacio. Aquella llamada hizo que su corazón diera un brinco de emoción y ansiedad, puesto que le seguía dando nervios todo contacto con ese ser tan especial.

Sin mayor demora, respondió la llamada.-Privet Horacio, qué tal se encuentra- espetó animadamente. Pero un silencio del otro lado de la llamada le extrañó. Lo siguiente que oyó fue un derrotado sollozo. Sintió su corazón galopar aterrado, palideció sin saber qué ocurría.

-Viktor...sucedió- pudo decir entre llantos el de cresta, volviendo a soltar sollozos desesperados.

-¿El qué? Horacio, dígame qué sucedió- se levantó de su asiento, temblando.

-Los niños...ellos ya no están-

Volkov volvió a sentarse, mareado ante la noticia. Sin saber muy bien qué decir intentó obtener mayor información -dígame qué ocurrió por favor-. Otro silencio.-Vik...vine a visitar a los pequeños y a traerles comida, cuando llegué, habían clausurando la casa con precintados y no están, no hay nadie. Por favor...necesito saber si están bien...si están...con vida- su voz quebrada de tanto llorar fue aun más dolorosa para el comisario.

Sintió lágrimas agolparse en sus ojos, temblaba de miedo y su respiración se había cortado. Él verdaderamente quería a esos niños, se habían ganado su frío corazón, y saber que aquello podría significar no verlos nunca más, hacía que su interior ardiera en rabia y desolación.

-¡Volkov! Por qué no respondes en rad...- El superintendente frenó sus palabras al verle en ese estado, preocupado, corrió hasta él -Volkov, dime qué ocurre- dijo posando sus manos en los hombros, le había tomado por sorpresa encontrar al peligris sin color en su rostro y a punto de llorar.

-Los niños, Conway, los niños...no están-Su mirada empapada en lágrimas hizo que el estómago del pelinegro se encogiera. Notó que seguía en curso una llamada con Horacio al escuchar su llanto del otro lado, tomó el teléfono y le habló tratando de ayudar -Horacio, en este momento hablas con el superintendente, danos unos minutos que averiguaremos todo lo posible respecto a lo ocurrido, de acuerdo? Tranquilo que estará todo bien- dijo con voz paternal, y colgó, sabiendo que aquella promesa podría no ser del todo real.

Conway y Volkov rápidamente comenzaron a teclear en sus computadoras y a realizar llamados urgentes para descubrir lo recién sucedido. Necesitaban obtener la información inmediatamente, aquello era imperativo.

-Mierda-susurró Viktor agitado. Recibiendo la mirada inquisitiva de Jack queriendo saber qué había encontrado. -El FBI llevaba el caso del padre de los menores, y tras su muerte, continuaron en ello, traspasando la investigación a la madre de éstos- informó el comisario.

-¿Y que fue lo que hallaron?-

-Pues, el informe que me acaban de enviar dice que ella estaba directamente involucrada en una banda criminal dedicada a la estafa desde que enviudó. Está detenida en este momento- Se miraron ambos en silencio ante aquello.

Conway llamó directamente a dicha fracción gubernamental para conocer entoncer el paradero de los pequeños. Apenas obtuvo respuestas volvió al despacho.

-Viktor...- le habló preocupado -Al llevarse detenida a la mujer, descubrieron que los pequeños presentaban lesiones, aumentando la condena de la mujer por agresión a menores- El comisario se llevó las manos a la cabeza en señal de frustración, estaba dolido, asustado, harto de oír que los pequeños sufrían. Su única tranquilidad fue saber que al menos estaban con vida.

-Y donde están, necesito verlos ahora mismo- habló con voz nerviosa.

-Pues...ese es el otro tema. Los muchachos se encontraban en el hospital constatando lesiones llevados por el FBI, y...- tragó duramente.

-Y qué, Conway, dígame- gritó desesperado el peligris.

-Me temo que están siendo trasladados a...a un Hogar de Menores Volkov, si no nos apresuramos, los perderemos de vista-