Habían pasado dos semanas y media, la recuperación de Mina fue demasiado buena. Tenía alguno que otro moretón sobre sus brazos pero, después las heridas estaban completamente cerradas y ya no parecía tan destrozada como hace tiempo atrás.
Sana estaba con ella en su habitación, viendo todos los conjuntos que tenía para esa noche. Ambas saldrían a bailar con Nayeon y la nueva novia de la rubia, Jeongyeon.
Como siempre, la rubia se encargaba de preparar la ropa, los zapatos y el peinado mientras que Mina leía algún libro, miraba televisión o iba por comida. Las dos eran tan diferentes físicamente como personalmente, tal vez es por eso que congeniaban tan bien.
La castaña se tiró encima de los conjuntos que Sana había preparado y cuando la rubia la vio, soltó un grito agudo que podría haber llegado hasta China, literalmente.
Mina para molestarla, ya que era algo que le gustaba hacer, rodó en la cama sobre la ropa pero en cuestión de segundos ya estaba tirada en el suelo, la rubia que ahora permanecía abrazando el pedazo de tela negra, la había tirado.
Mina bufó molesta, levantándose y acomodándose su camiseta.
-No te metas con la ropa ¿entiendes? No puedes arrugarlos, Mina. -le dijo y los tomó de la cama, llevándolos a una percha para colgarlos en la puerta del baño.
-Mis ganas de ir a bailar desaparecieron. ¿No prefieres mejor.... -Sana no la dejó terminar, había dado media vuelta y se le quedó mirando atónita, estaba a punto de tirarle una almohada en la cara si no cerraba la boca. -¿Qué? No puedes obligarme.
-Nayeon fue quien te invitó y tú dijiste que sí, ahora irás. -dijo en tono autoritario. ¡Ja! Como si fuera mi madre.
-No es mi novia, puedo cancelar.
Sana se acomodó el cabello y suspiró.
Trataba a la castaña con cuidado porque, no quería gritarle y hacerla sentir mal pero era tan terca que a veces, la mejor manera de hacerla entrar en razón era soltando gritos pero, no pasaría en esta ocasión.
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Let Me Die - Minayeon [Adaptación]
FanfictionA veces creemos que tenemos una vida perfecta, pensamos que todo está bien y que nada puede salir mal, mucho menos destruir eso que con tanto esfuerzo hemos construido. Pero un día, de pronto algo cambia, algo saca de balance nuestro entorno y enton...