"Give me love like her, cause lately i've been waking up alone. Paint spotted tear drops on my shirt, Told you i'd let them go.''-Ed Sheeran.
El lunes a la mañana fue una tortura para Mina. La noche del domingo, ella deseo que el tiempo se detuviera ahí y que sea siempre de noche, o que el fin del mundo se produjera en ese mismo momento, pero nada pasó.Sana le llamó al teléfono unas diez veces y Mina, contestó a la décima vez. La rubia le contó que Irene no estaba en el Instituto, le había preguntado a la mayoría de los Estudiantes y ella también recorrió la escuela entera, pero no se encontró con Irene, ni con sus clones.
Mina seguía teniendo miedo, su estómago se retorcía cada vez que pensaba en aquello. Después de veinte minutos de dar vuelta por toda su habitación, buscó ropa para cambiarse. Un pantalón negro y una remera del mismo color que decía "New York City", tomó sus converse blancas y se las colocó.
En cinco minutos empezaría su clase, y recién salía de la casa, no iba a llegar. Sus ánimos estaban por el suelo y la idea de que si llegaba a ir le lastimarían, no era buena, así que todo estaba en su contra. Acomodó su morral, la cinta que le atravesaba el pecho, le molestaba... Y sus anteojos, igual. Aún no le dieron los nuevos lentes de contacto que encargó, los otros estaban por algún lado del salón, era imposible encontrarlo. Tenía los ojos de su madre, y esa era una de las tantas razones por las que no le gustaban. Le recordaban a ella, y eso significa sentir pena, dolor, y sufrir porque no está más.
Entre pensamientos y discusiones con su mente, llegó a la escuela. Hace quince minutos que la clase había empezado. La mandarían a castigo si entraba ahora pero, prefería eso antes de encontrar a Irene con sus clones intentando pegarle. Cuando sintió una mano en su hombro, un escalofrío le recorrió el cuerpo de arriba abajo. Se tensó, rogó que no fuera Irene, y así fue.
Era Nayeon. Mina rodó los ojos cuando le vio con una sonrisa maliciosa en la cara, movió su hombro quitando la mano de ella.
—Has venido, perrito. —Le acarició la cara y le sonrió.
Y ahí fue cuando Mina empezó a temblar. Estaban en medio del pasillo que conectaba a todos los otros, por uno de estos, salió Irene con sus clones, quienes estaban vestidas con su uniforme de porristas.Irene se acercó a su novia, y la besó, se veía ambas lenguas jugar una con la otra. Nayeon le tocó el trasero, levantando su vestido, y ella, llevó sus manos por debajo de su remera. Se despidieron y Nayeon miró a Mina una última vez para luego, darse media vuelta e irse por un pasillo.
—Que valiente que resultaste ser, Mina. —Dijo Irene caminando alrededor de ella con los brazos cruzados por su pecho.
Mina respiró profundamente.
«No. Por favor. No.»
—De todas maneras, si hoy no venías al Instituto, te iríamos a buscar.
— ¿Qué van a hacerme?
—Algo que te quedará marcado de por vida, cielo.
{...}
La mochila de Mina estaba tirada en el piso cuando Sana la encontró. Cuando alzó la vista vio a Nayeon caminando con sus manos en los bolsillos, tomó el morral de su amiga y caminó hacía ella. Le pegó con el mismo en medio del pecho. La coreana levantó la vista y encontró a la rubia con el ceño fruncido, después miró hacia lo que sostenía y entendió que estaba buscando a su amiga.
Nayeon negó con la cabeza y levantó los hombros. Siguió caminando.
— ¡Para ahí! —Le gritó.
Caminó donde ella.
—Sabes dónde está y me lo vas a decir, Im. —Se le acercó.
Nayeon rió con ganas y se alejó.
—Rubia, no sé dónde está...
Sana soltó una carcajada y cuando la otra empezó a caminar de nuevo, ella la tomó del brazo y la detuvo.
—Me dices donde está, o yo lastimaré a tu novia hasta que se quede sin su cabellera. —Le guiño un ojo y Nayeon negó con la cabeza con una sonrisa en la cara.
{...}
Nayeon la condujo hasta el lugar donde le dijo que estaba. Cuando llegaron, encontraron a Irene sacando una navaja pequeña de su bolso y le apuntó. Mina tenía moretones en la cara y en el cuello, en los brazos y su remera estaba toda rota, sus zapatillas pasaron a ser grises al igual que su pantalón. Tosía con dificultad detrás de las vallas de la cancha de futbol. La boca de Sana cayó hacia el suelo al igual que la que Nayeon.Sana soltó el bolso y salió corriendo en buscade su amiga, empezó a gritarle a Irene hasta que ella se dio mediavuelta. Mina estaba casi inconsciente en la tierra.
— ¡Te acercas y se la clavo! —Gritó Irene confuria.
La rubia paró en seco y casi cae. Teníalágrimas en los ojos, se dio media vuelta para ver a Nayeon pero, ella ya noestaba. Se había ido.
—Maldita imbécil. —Susurró.
— ¡¿Qué haces aquí?! ¿Quieres sufrir también?—Dijo Irene y volvió a pegarle una patada a Mina.
Nayeon llegó por detrás de Irene y la abrazó.Susurró algo a su oído y tiró la navaja lejos. Ahí fue cuando Sana corrió haciaMina. Al llegar, se tiró a su lado y tomó su pulso.
Respiraba.
Cuando subió la mirada, las demás ya noestaban.
Una lágrima cayó por la cara de Mina.
—Quiero morir. —Dijo, y luego tiró la cabezapara atrás.
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Let Me Die - Minayeon [Adaptación]
FanfictionA veces creemos que tenemos una vida perfecta, pensamos que todo está bien y que nada puede salir mal, mucho menos destruir eso que con tanto esfuerzo hemos construido. Pero un día, de pronto algo cambia, algo saca de balance nuestro entorno y enton...